Max Biaggi y Valentino Rossi representaron una era histórica para el motociclismo italiano. MotoGP ahora pasa página con nuevos pilotos y tecnologías.
Max Biaggi paró a los 41 años como campeón del mundo, pero nunca colgó el casco, ni abandonó nunca el paddock de MotoGP. Escribió las páginas más emocionantes de la historia del motociclismo italiano junto a Valentino Rossi, una sana y genuina rivalidad sin demasiadas secuelas, pero que con solo pensarlo trae a la mente emociones a flor de piel.
Max Biaggi una vida récord
Le llaman el Corsario, “porque corría con motos y monos negros, pero también porque no era un tipo complaciente” y aún hoy, a sus 50 años, no ha dejado de vivir al límite. Hace unos meses entró en el Guinness alcanzando una velocidad de 455,737 km/h, en la clase de “motos eléctricas parcialmente aerodinámicas de menos de 300 kg”, en la pista del Centro Espacial Kennedy de Florida, sobre la eléctrica Voxan Wattman. Y para diciembre pretende rascar aún más este récord hasta rozar los fatídicos 500 km/h de altitud. “ Fueron dos años de pruebas, puse mi corazón y mi alma en ello”, admite Max Biaggi en una entrevista para ‘Il Messaggero’.
En Qatar acudió como entrenador de su equipo en la categoría cadete, vivió en vivo uno de los días más hermosos para los colores italianos de las últimas décadas. “Solo hay que mirar a Migno, Vietti y Bastianini en el podio es un motivo de orgullo. Siempre somos nacional-populares, nos gusta pensar en grande. Me gusta Bastianini y puede hacer grandes cosas, lo entendí cuando corría en Moto2 en el equipo de Giovanni Sandi, con quien gané el Mundial de 250 y Superbike ”. Cuarto puesto para la Aprilia de Aleix Espargarò, que busca su primera victoria en MotoGP con la marca Noale: “Soy un romántico de esta marca, ojalá puedan conseguir su primera victoria”.
La categoría reina ha cambiado mucho respecto a su época: “La tecnología ha aplanado el nivel de los pilotos, todos muy pegados. Para el programa es genial, pero la gente quiere relacionarse con uno o dos pilotos. Pienso en Senna, en Schumacher”, analizó Max Biaggi. Pese a todo, el talento de los pilotos aflora de manera indiscutible y se puede ver en dos atletas: «Tanto Bastianini como Bagnaia tienen una conducción limpia pero eficaz como la mía«. ¿Tienes algún arrepentimiento? “Solo uno, el de no haber empezado pronto a correr. Quién sabe cómo me hubiera ido si la primera bici en lugar de montarla a los 18 años la hubiera montado a los 6-7”.
El enfrentamiento con Rossi
Con la despedida de Valentino Rossi parece que se abre una nueva era para MotoGP, difícilmente veremos campeones que quieran cuestionarse mucho más allá del umbral de los cuarenta años. “Renuncié a los 41 años, después de ganar un Mundial por 0,5 puntos. Renuncié a compromisos y patrocinadores para salir como campeón mundial, cerré con una sonrisa«. El pasado mes de noviembre seguro que no se quedó indiferente ante el último fin de semana del campeón de Tavullia tras 26 temporadas en el Campeonato del Mundo.
En una publicación en las redes sociales, Biaggi escribió ‘Quizás algún día con una copa de vino recordemos los momentos que vivimos juntos’… “ ¿Te gustó la publicación? Entonces no se debe comentar. Tenía que ser así, una frase no un poema. ¿Si intercambiáramos mensajes de texto? No se puede decir”. Valentino Rossi desveló ya su equipo en MotoGP, pero el seis veces campeón romano no tiene intención de seguir sus pasos, ni ahora ni en el futuro. “No, ni siquiera en los próximos años. Me gusta este proyecto en Moto3, es la categoría más peleada, la máxima adrenalina está aquí”.
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