Honda no descansa y están aprovechando el parón veraniego de MotoGP para tratar de mejorar la moto de cara a la segunda parte de la temporada
El parón de verano ha llegado, posiblemente, en el momento en el que peor estaba Honda. Sin resultados, con tres pilotos lesionados y una crisis entre el equipo y Marc Márquez, la situación difícilmente puede empeorar… aunque todo es posible. Quizá por eso mismo, este parón estival sea un buen punto de inflexión para una marca que necesita cambios desesperadamente. Muestra de ello, también, son las posibles concesiones que Dorna se está planteando otorgar a la marca del ala dorada de cara al próximo año.
La fábrica entera, que no se puede permitir unas vacaciones dado el gran volumen de trabajo que tienen por delante para revertir esta situación crítica, ha aprovechado para desplazarse hasta el circuito italiano de Misano y llevar a cabo unos test con su ya, piloto multiusos, Stefan Bradl.
El piloto alemán no ha tenido muchas vacaciones, pues el equipo entero reclama sus servicios para seguir probando piezas nuevas. La semana pasada, Bradl estuvo en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, haciendo algunas pruebas en lo que ha sido la primera parte de test de Honda en este parón. En unos días el equipo viajará hasta Jerez para completar así este programa antes de viajar a Silverstone.
Sin grandes mejoras a la vista
Aunque de estos test en Misano no ha trascendido demasiada información, una cosa está bastante clara: el chasis de Kalex parece casi descartado al 100% por Honda. El elemento que llegó como revulsivo para la marca nipona parece tener los días contados. Durante el Mundial, Marc Márquez lo ha ido usando cada vez menos y, al parecer en Misano , Stefan Bradl ha prescindido de su uso para los test.
De lo poco que se ha podido saber son estas declaraciones del propio Bradl al término de las pruebas que, sin duda, no dejan buenas sensaciones. «La moto no inspira confianza y tomas riesgos aunque no esté lista. Desde mi punto de vista, no es la electrónica lo que nos está frenando. Lo que necesitamos es mucho más agarre en la rueda trasera», destacaba el alemán.
Unas sensaciones que no hacen más que arrojar piedras sobre el propio tejado nipón. A dos semanas del reinicio del Mundial en Silverstone, aunque todavía con otros test por hacer, las cosas por Honda parecen no mejorar con respecto a hace unas semanas. Además, con Rins descartado para la próxima cita, está en el aire si será el propio Bradl o Iker Lecuona el que esté presente con el equipo.
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