El Alpine Racing Director, Davide Brivio, habla sobre las grandes diferencias que existen entre el paddock de MotoGP y el de Fórmula 1
Tras un exitoso 2020 Davide Brivio decidió poner punto y final a su aventura en MotoGP. El italiano dejó su puesto al frente del Team Suzuki Ecstar para asumir un papel de alto nivel en el mundial de F1 de la mano de Alpine. Brivio es ahora el Racing Director de Alpine junto al director ejecutivo Marcin Budkowski.
En una entrevista para autosport.com Brivio habló de sus dos primeras carreras trabajando en la F1 y destacó cual fue el aspecto que más le sorprendió en su nueva aventura: La comunicación por radio con los pilotos. En MotoGP, los equipos sólo pueden comunicarse a través de las pizarras que apoyan en el muro o a través del dashboard, pero no por radio.
“Quizá sea una cosa curiosa, pero la mayor diferencia es la radio. Estás en contacto con el piloto constantemente, con el ingeniero de carrera diciéndole que haga esto, que haga lo otro, que espere un poco, lo que sea. En MotoGP una vez que empieza la carrera, el piloto está solo. Aquí, estás constantemente en contacto. Estás casi en el coche. Creo que eres mucho más partícipe de lo que ocurre en la pista“, comentó el italiano.
“La mayor diferencia entre MotoGP y F1 es la radio”
Además, y al contrario de lo que podría parecer para los aficionados, Davide confesó que le sorprendió la rapidez con la que transcurren las carreras de F1 una vez iniciadas, que suelen durar alrededor de una hora más que las de MotoGP: “En Bahrein, al principio decía, ‘wow, 1h40m, 1h45m, lo que sea, será largo, pero se me pasó rápido, porque estás muy ocupado, escuchando, revisando, analizando. Así que es muy interesante, una gran experiencia“.
Brivio también quedó impresionado por la gran complejidad de la tecnología: “No soy ingeniero, pero puedo apreciar realmente de la tecnología. Es muy interesante, y esta una de las razones por las que decidí unirme, porque no podía entender todo desde la televisión o cuando vienes como invitado. Hay muchas similitudes diría yo, solo que quizás la tecnología, es más compleja. El coche es más grande, tiene muchas más piezas, mucha más información y cosas que se pueden medir y, por tanto, muchas cosas que hay que analizar y comprobar. Es muy interesante y estoy muy emocionado“.
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