
El piloto italiano rodó con la GP25 durante tres horas y firmó un mejor tiempo de 1’38’’0 en Jerez.
Nicolò Bulega vivió este jueves una jornada muy especial en el circuito de Jerez-Ángel Nieto. El piloto italiano, que hasta ahora solo había rodado con motos de Superbike, completó su primer test con la Ducati GP25 de MotoGP, un paso importante en su evolución dentro de la estructura de Borgo Panigale y, sobre todo, en su sueño de dar el salto definitivo a la categoría reina.
El día comenzó temprano, con una intensa sesión matinal sobre la Panigale V4 equipada con neumáticos Michelin. Ese primer contacto le permitió familiarizarse con las gomas y con la respuesta de la moto, un paso previo antes de subirse a la Desmosedici. Sin apenas descanso, hacia las 14.00 horas, Bulega cambió de montura y comenzó su primera experiencia real con una MotoGP, aprovechando las tres horas disponibles de la sesión vespertina para adaptarse a la máquina y sus características técnicas.
Durante esas tres horas, el italiano centró su trabajo en ganar confianza con los neumáticos Michelin, los frenos de carbono, los bajos y la entrega de potencia de la Ducati, elementos que marcan la gran diferencia entre una Superbike y una MotoGP. El esfuerzo fue constante, con un enfoque más en la adaptación que en la búsqueda de tiempos rápidos, aunque finalmente el cronómetro reflejó un dato relevante.
Al término de la jornada, tras completar 35 vueltas, Bulega registró un mejor tiempo de 1’38’’0, su mejor marca conocida hasta la fecha en Jerez. Ese registro supone además una ligera mejora —de dos décimas— respecto al tiempo marcado por Pol Espargaró con la KTM (1’38’’2) y una diferencia más amplia sobre Lorenzo Savadori, que con la Aprilia detuvo el cronómetro en 1’39’’3.
«Hoy se ha hecho realidad parte de mi sueño»
Aunque las comparaciones son siempre tentadoras, en este caso carecen de valor técnico real: las condiciones del circuito eran muy distintas a las del pasado Gran Premio de España celebrado en abril, además de que el asfalto se encontraba todavía afectado por la lluvia caída el día anterior.
Más allá del dato en el cronómetro, el test dejó una sensación de satisfacción y avance en el box de Ducati. Para Bulega, fue una jornada que difícilmente olvidará. En sus redes sociales, el piloto compartió un mensaje simple pero cargado de significado: “Hoy se ha hecho realidad parte de mi sueño.”
Esa frase resume a la perfección el momento que vive el joven italiano. Su progreso dentro del universo Ducati ha sido constante, y ahora se prepara para dar el siguiente paso. En apenas una semana, el número 11 viajará a Portimao, donde tendrá una nueva oportunidad de rodar con la Desmosedici GP25. Allí, tomará el testigo de Marc Márquez, todavía en proceso de recuperación tras la lesión sufrida en Mandalika.
Será, sin duda, una semana especial para Bulega, marcada por la expectación y la ilusión. El piloto afrontará este nuevo test con la misma mentalidad que mostró en Jerez: trabajar, aprender y aprovechar cada minuto sobre la moto que representa su aspiración más ambiciosa.
Por ahora, lo conseguido en el trazado andaluz es un paso simbólico pero importante. El sueño de Nicolò Bulega empieza a tomar forma con la fuerza de los hechos: una Ducati de MotoGP, un tiempo competitivo y la certeza de que su nombre empieza a resonar con fuerza en la órbita del campeonato más exigente del mundo.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!
 
  
