El británico, que no pudo pasar de la octava posición en la carrera del pasado domingo, señala al nuevo chasis de la Honda como el responsable de su dubitativo inicio de temporada. Crutchlow, a su vez, confiesa que sus sensaciones son mucho mejores con la versión 2018 del chasis, el cual pudo probar en los test post carrera.
De menos a más. Del podio, a luchar por el octavo puesto. Así se puede resumir el inicio de temporada de Cal Crutchlow. El británico del LCR Honda no ha podido mantener el nivel mostrado en Catar y, poco a poco, se ha ido diluyendo, resultados en mano. El polémico jump start en Argentina, la caída de Austin y el discreto octavo puesto en Jerez han hecho que Crutchlow tome medidas para recuperar la regularidad. La primera ha sido reconocer cuál es su punto débil en 2019, y este no es otro que el chasis.
Según Crutchlow, tras cuatro carreras, ya está en posición de valorar el rendimiento de este elemento. De hecho, el pasado lunes, durante el test de Jerez, pudo probar su antiguo chasis, y sus sensaciones mejoraron exponencialmente. “Me sentí mucho mejor con el chasis del año pasado. Realizamos una comparación entre ambas versiones. Con la moto ‘vieja’ tenía mucha más confianza”, reconoció Crutchlow en declaraciones recogidas por Paddock-GP. Sin embargo, no es tan fácil hacer ese cambio de una carrera para otra. “Tenemos que asegurarnos de que el chasis esté en sintonía con el motor 2019. Por el momento, no tengo tanta confianza en el tren delantero como mi compañero Takaaki Nakagami”, advierte el británico, que describe cuál es la gran diferencia entre ambos pilotos del LCR Honda. “A la hora de girar, Nakagami es el piloto más rápido de todos los pilotos de Honda, y eso es debido a su chasis 2018”, sentencia.
“No soy Marc Márquez”
Al ser preguntado por su rendimiento en comparación con el de Marc Márquez, que ganó con autoridad en Jerez, Crutchlow fue tajante: “No soy Marc Márquez, él es un piloto diferente”. El británico prosiguió insinuando que quizá, con la moto 2018 sería más rápido que con la actual. Sin embargo, Cal intentó sacar el lado positivo de un resultado que, en su opinión, no fue el ideal. “Todavía estoy motivado, veo el octavo puesto como un mal resultado, aunque ser octavo también significa ser uno de los ocho mejores pilotos del mundo”, sentencia en declaraciones a Speedweek.
Con la vista puesta ya en la próxima cita del campeonato, que se disputará el próximo fin de semana en Le Mans, el británico espera poder mejorar su situación y volver a luchar en cabeza. “Fui muy rápido en Texas, pero caí en la carrera. En Jerez, no me sentí muy bien durante la carrera, pero las pruebas del lunes fueron muy buenas, así que voy a Le Mans con confianza. Honestamente, no me gusta la pista, pero estoy seguro de que podemos luchar con los líderes”, concluye Crutchlow.
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