Cal Crutchlow ha hablado de las sensaciones que tiene con la nueva moto que le ha proporcionado Honda para 2020. Además, el británico ha explicado cómo va su lesión del tobillo.
Si la RC213V de 2019 ya era una fiera, todo apunta que la nueva para la próxima temporada no se ha dulcificado nada. Bien cuenta de ello puede dar Cal Crutchlow, que en la pasada temporada solo pudo hacer tres podios de las 19 carreras que disputó. Aunque, después de estar dos días en Valencia comparando ambas motos, el piloto garantiza que “se han mejorado algunas áreas”, según recoge en declaraciones Motorsport.
“Me siento un poco más cómodo y confiado en la moto, pero en lo que a la moto se refiere no es más fácil de conducir” aseguraba el piloto del LRC Honda, que añadía que “tenemos que seguir mejorando eso durante el invierno y ojalá que se pueda”. Crutchlow, que fue el cuarto piloto más rápido de las pruebas, asegura que rodó más rápido que todo el fin de semana de carreras con una moto que no conocía, por lo que “esto tiene que ser algo positivo”.
A estas palabras del británico contestó el piloto más importante actualmente para Honda, Marc Márquez. Para el catalán, el carácter de la moto es más o menos igual que siempre y remarcó que “mi objetivo es intentar tener la moto más rápida, no importa si es difícil o no” manifestándose claramente en desacuerdo con Cal Crutchlow.
Cal Crutchlow: “Podría ser peligroso si tocan el nervio”
A la complejidad de la moto se le suma un problema mayor para el piloto británico. Tras su caída en Phillip Island en 2018, Crutchlow no consigue recuperar su tobillo y el dolor cada día va a más. El piloto de Honda debería parar, operarse y recuperarse con tiempo, pero tiempo precisamente es lo que no tiene Crutchlow que acaba de cumplir 34 años.
El tobillo del piloto británico se aguanta mediante placas que debería retirar. Pero Crutchlow no quiere dejar que Marc Márquez sea el único piloto que desarrolle la Honda. El británico ya estuvo en los test de Valencia, estará en los de Jerez y Sepang, lo que le deja sin tiempo para la intervención ya que no le pueden garantizar que esté recuperado a tiempo para pilotar en Qatar. “Lo mejor es quitar las placas, pero la franja de oportunidad es demasiado corta” declara a Paddock-GP.
“Creí que tenía que conducir y decidí no quitar las placas. En Valencia ya no dolió, pero dos días antes fue terrible. Tal vez la próxima semana estará bien, o será peor. Cuando uso la bota todo el día, no tengo sensación en la parte delantera del pie. Cuando el pie se hincha, la bota golpea el nervio. Aunque sólo toque el nervio de la parte superior de la placa, me duele. Tampoco sé si podría empeorar si quitaran el metal. Podría ser peligroso si tocan el nervio”
Cal Crutchlow es consciente de que esa operación es inevitable, pero prefiere esperar hasta que el dolor sea inaguantable. “Por el momento, la operación no parece factible porque no podemos garantizar que el hueso se consolide cuando tenga que volver a subirme a la moto. No quiero pasar un invierno convaleciente”.
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