
Durante esta semana, Chicho Lorenzo en su canal de Youtube ‘Motogepeando», ha analizado con detenimiento y a partir de numerosas anécdotas el inicio en las dos ruedas de Joan Mir y sus secretos de pilotaje.
Como ya nos tiene acostumbrados, Chicho Lorenzo en su canal de Youtube ha vuelto a realizar un curioso e interesante análisis acerca de la historia de Joan Mir en la velocidad y de sus secretos de pilotaje. El piloto mallorquín ha pasado de moverse en las sombras de la categoría reina a irradiar luz con mucha fuerza, ello hasta convertirse en uno de los principales protagonistas de esta temporada. Con un título mundial de Moto3 en su bolsillo, el actual piloto de Suzuki no deja de sorprendernos y habrá que ver hasta que punto seguirá haciéndolo.
Los inicios de Joan Mir: la escuela de Chicho Lorenzo. «Cuando regresé a Mallorca, monté mi primera escuela y empecé a trabajar con pilotos. Uno de mis primeros alumnos fue Joan Perelló, que llegó al mundial y corrió una temporada con el equipo de 125cc. Al cabo de los años yo llevaba ya 3 años con la escuela y apareció su primo, Joan Mir. Empezó relativamente tarde, llegó con 10 años. Entró en la escuela y llegó con su padre. Teníamos una minimoto por allí y le dijimos que se subiera y empezara a dar vueltas».
«Yo seguí a lo mío y me fijé en el nuevo de repente y dije ‘cómo va este’. Una minimoto requiere un tiempo de adaptación y por lo menos tres/cuatro horas. Y el niño al cabo de 20 minutos estaba haciendo maravillas con la minimoto. Entro en la pista, lo paro y le digo ‘Joan muy bien ¿no? Pero tu ya sabes ir en minimoto, y él ‘no, es la primera vez’, y yo aun así no me lo creía. Era impresionante, un talento extraordinario. Al cabo de los meses, teníamos a gente muy buena, había pilotos muy rápidos que llevaban 3 años en la escuela. Pero a los dos/tres meses, él era ya el más rápido de la escuela«.
Pero, ¿qué se necesita aparte de talento? «Lo que ocurre con los pilotos talentosos, como les sale todo tan fácil, no desarrollan otras capacidades que son muy importantes en el deporte como: La capacidad de esfuerzo, de trabajo, de planificación, de sufrimiento. A Joan Mir le gustaba divertirse. Lo dejabas haciendo un ejercicio, me daba la vuelta e iba a otra cosa y ya lo veía dando gas por allí. A mí eso me ponía nervioso porque veía su potencial pero veía que si no empezaba a tomárselo en serio no iba a llegar a ningún lado, era una impotencia».
«Por aquel entonces corríamos en la Liga, y con ese talento en la Liga no destacó porque iba a jugar. Los demás (Iker Lecuona, Augusto Fernández, Héctor Garzó…) iban a ganar, a pelearse. Un día llegó el padre, que se iban de las escuela. Y con mucha pena se fue, para mí fue un fracaso mi gestión con él, porque no supe nunca encontrar la manera de motivarlo a que entendiese todo esto. A partir de ahí hizo su camino, lo seguí, sabía cual era su potencial«.
Luces de neón que señalan que llega una estrella. «Joan Mir estaba corriendo en las categorías previas al Mundial, ya dentro de la estructura del Leopard. Entonces, surgió la oportunidad de ir a correr a Australia. Si hay un circuito que pone a prueba el talento de los pilotos es este. Irse a pelear en una de las últimas carreras de la temporada, con gente que lleva todo el año peleándose entre ellos.
Llega el 16º en parrilla, sin conocer el circuito, ni a los rivales, ni a la moto ni la dinámica de una carrera de Moto3 en el Mundial. Sale la carrera y en dos/tres vueltas se coloca 6º metiendo hachazos con su firma. Y cuando estaba el 6º, lo tiran. Esto eran luces de neón diciendo ‘llega una estrella’, señales que si no las interpretas bien no te das cuenta«.

Joan Mir aterriza en el Mundial para dar guerra, campeón del mundo. «Siempre hemos mantenido una buena relación a pesar de que se fue de la escuela. Coincidimos en la última carrera en Cheste el año anterior que fue campeón. Nos pusimos a hablar y dije ‘cómo ha cambiado la cabeza de Joan, ahora sí que le veo la cabeza amueblada». Y al año siguiente fue campeón del mundo. Es el orden, la actitud, la ambición, las ganas, la confianza en sí mismo, las ideas claras, lo que al final marca diferencias. Con el talento llegas, pero para triunfar necesitas tener la cabeza en su sitio».
«En su segundo año en Moto3 arrasó. A ver quién gana 9 carreras al año y de las 9, 8 peleando en últimas vueltas. Es el mejor frenando. El talento que tiene cuando los demás están cortando ya gas, que están viendo a Dios como decía Kevin Schwantz, cuando los demás ven a Dios él todavía no lo ha visto y sigue 4 o 5 metros más».
El futuro de Joan Mir, MotoGP. «Si es lo suficientemente inteligente para encajar todas las piezas del puzzle y trabajar con ganas, lo veo a la altura de los mejores de la historia. Pero tiene que conseguir eso, tiene que encajar todas esas piezas sueltas que están en las cabezas, ordenarlas. Tener un entorno que lo centre, que lo mantengan siempre en una estabilidad emocional. Pero por talento, ha sido el piloto más rápido, el más estable. Es un tío que resuelve problemas y situaciones, y las resuelve bien», concluye Chicho Lorenzo su vídeo análisis sobre Joan Mir.
Puedes ver el vídeo con todas sus declaraciones, además de otros contenidos de interés, aquí
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