Cal Crutchlow sigue acumulando su racha de mala suerte. Este jueves en la salida del centro donde se hacen las PCR se lesionaba los ligamentos del tobillo. Aún así podrá correr mañana.
La temporada de Cal Crutchlow parece que esta gafada. El británico comenzó la temporada con una lesión que le impedía ser todo lo competitivo a lo que nos tiene acostumbrados, hace unas semanas se confirmaba que tendría que pasar por quirófano para resolver un problema en su antebrazo y, para colmo, ayer se confirmaba que el del LCR Honda se había lesionado los ligamentos de su tobillo. Sin duda, una racha de mala suerte que esta haciendo de esta una de las temporadas más complicadas para uno de los vetearanos de la categoría.
Un nuevo revés
El piloto de Coventry llegaba al trazado catalán tras perderse las dos rondas de Misano por complicaciones de una cirugía en su de brazo después del Gran Premio de Estiria de agosto. Todo parecía ir según lo previsto, sin embargo, un nuevo revés sacudía al británico en su temporada. Un tropiezo a la salida de de la instalación de pruebas COVID-19 del circuito de Catalunya, el ’35’ se volvía a lesionar, esta vez de los ligamentos del tobillo. Sin embargo, posteriormente fue autorizado para intentar participar en la FP1 del viernes.
Cuando se le preguntó el jueves si esta última racha de lesiones es una señal de su cuerpo para reevaluar sus ambiciones de correr con Aprilia en 2021, Crutchlow dijo: «No creo en eso, creo en el trabajo duro, la dedicación y la perseverancia». para ello. «Si me estás diciendo ‘tu cuerpo te está diciendo que te detengas, te retires, bla, bla, bla’ … no lo veo de esa manera. Veo que sacas lo que pones. De momento tal vez la suerte no haya estado de mi lado, pero ojalá cambie pronto y seguiré siendo rápido».
Todo parece apuntar a que la ambición de Crutchlow por seguir corriendo sigue intacta a pesar de la mala suerte. Por el momento, con la llegada de Álex Márquez al LCR Honda su futuro está incierto, sin embargo, sus ganas por continuar compitiendo siguen existiendo por lo que aún no ha llegado el momento de hablar de su retiro. «Pero lo que será, será, eso es lo que creo. Si puedo ser competitivo, lo seré«.
¿Cómo fue la lesión?
Al ser preguntado acerca de cómo se produjo la última lesión, Cal contestó. «Empujé la puerta a través de la oficina y la puerta no tuvo resistencia. Entonces, me tropecé y me caí, pero el escalón era muy, muy alto y me caí sobre el tobillo. Escuché el chasquido y supe que era un hueso o algo así. Me levanté y comencé a caminar y noté que los ligamentos estaban realmente dañados«, algo difícil de creer y más después de volver de su última lesión.
«Regresé al coche y llamé al Dr. [Xavier] Mir y me dijo ‘¿debes estar bromeando?’ Como puedes imaginar, pensaron que era un lunático, pero miré el tobillo y, honestamente, el tamaño era como una bola de oro. Entonces, tengo que irme, metieron una aguja dentro del ligamento y sacaron la sangre, pero nunca bajó. Pasé la noche con la unidad de hielo en el tobillo. Ahora el tobillo todavía está hinchado, está completamente negro, pero no tiene ni una cuarta parte del tamaño de ayer«.
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