El ‘affaire’ Aprilia/Jorge Martín ha provocado que se hayan escrito ríos de tinta… y los que quedan.
La voluntad del piloto español de hacer valer una cláusula de rescisión incluida en su contrato para dejar Aprilia a final de temporada, ha supuesto una enorme sorpresa en el paddock de MotoGP.
Al fin y al cabo, Martín prácticamente no ha tenido la ocasión de rodar con su moto. Se lesionó en los primeros compases del test de pretemporada y volvió a hacerse daño en su primer GP de la temporada, Qatar. Por eso choca que Martín quiera desvincularse de Aprilia.
Detrás de esta decisión hay dos razones mayores. La primera es una oferta por parte de Honda -no oficial pero sí real- para incorporarse a HRC ya en 2026. La segunda razón, vinculada a esta primera, es una cláusula de resultados mínimos que Martín incluyó en su compromiso con Aprilia. Una cláusula que se haría efectiva después de los seis primeros GP.
A grosso modo, obligaba a Martín a reconfirmar su compromiso con Aprilia para la temporada 2026. Pero Jorge, alegando la falta de resultados de Aprilia en esos primeros 6 GP -la marca de Noale era en ese momento la última en el Mundial de Constructores-, le comunicó a Aprilia su decisión de abandonarlos a final de temporada.
La interpretación de la validez en la aplicación de esta cláusula tiene a ambas partes enfrentadas, abriendo un cisma que tiene mal arreglo. Encontrar a estas alturas una decisión salomónica parece muy difícil.
Echando la vista atrás, de repente uno recuerda que en Aprilia no son tan raras las salidas inesperadas de figuras clave de su departamento de carreras. No hay que ir muy lejos. Recuérdese la sorpresa que supuso a finales de la pasada temporada el anuncio de la marcha de Romano Albesiano a Honda. Fue un shock el que el director técnico de Aprilia Corse y padre del proyecto Aprilia de MotoGP se pasase a la competencia. Y con él se fueron los dos pilotos del equipo de fábrica y sus respectivos ingenieros de pista… Es de imaginar que fue un duro revés en los planes de Massimo Rivola, el CEO de Aprilia Corse.
Lo paradójico de esta situación, es que en su momento -2013- Albesiano fue el reclutado a toda prisa en Noale para cubrir la salida de Gigi Dall’Igna a Ducati. Todo una traición en su momento. Después de ganarlo todo con Aprilia, Dall’Igna dudó poco en cambiar de bando ante la posibilidad que le ofrecía Ducati de poder ganar el único título mundial que le faltaba: el de MotoGP.
Albesiano, hasta entonces encargado del desarrollo de la Aprilia de calle, tuvo que asumir, sin demasiada convicción, la jefatura del Reparto Corse. Con el tiempo sin embargo se enganchó a las carreras. De hecho, poca gente sabe que los primeros pasos de Albesiano como ingeniero los dio en el proyecto Cagiva 500 de GP de los hermanos Castiglioni.
Como Dall’Igna en su momento, Albesiano no dudó en dejar Aprilia ante la posibilidad de unirse a una fábrica que le ofreció recursos tecnológicos prácticamente infinitos. En el caso de Martín, la parte tecnológica no creemos que sea el argumento principal para buscar la salida de Aprilia, y sí un importante contrato que le resolvería al piloto español el futuro… ¿Se le puede criticar por eso?
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