
Brad Binder ya viste los colores de su nuevo equipo, el WithU RNF Yamaha. El sudafricano espera lograr buenos resultados, aunque es consciente del reto que se le plantea.
El salto de Darryn Binder de la categoría de Moto3 a MotoGP no ha estado libre de polémica. Por un lado, es un caso poco habitual. Antes que él, sólo Jack Miller se saltó la categoría intermedia. Por otro, el comportamiento de Binder durante la pasada temporada en Moto3 provocó un aluvión de críticas contra el piloto sudafricano. Ya vestido con los colores del WithU RNF Yamaha, el sudafricano ignora las críticas para centrarse en este nuevo reto.
«Sí, de Moto3 a MotoGP, definitivamente es un gran paso», admitía. «Sólo puedo dar las gracias a todas las personas que me han ayudado a conseguir esta oportunidad en la categoría reina. Me hace mucha ilusión este desafío. Hay cinco novatos que llegan a MotoGP este año y quiero competir con ellos. Estoy deseando hacerlo». Además. Binder contará con la presencia de Andrea Dovizioso al otro lado del box. Un piloto veterano del que puede aprender mucho «Espero trabajar estrechamente con él y aprender todo lo que pueda de él. Tiene tanta experiencia», contaba.
Binder pudo subirse por primera vez a la Yamaha en los tests de Jerez, a finales de noviembre. «Fue entonces cuando se hizo realidad un sueño», ha recordado. «Nunca he conducido una moto que tuviera el más mínimo parecido con una máquina de MotoGP. Disfruté cada vuelta y cada momento, fue absolutamente increíble«. Aún así, el sudafricano tiene que modificar su estilo de pilotaje. «Por ejemplo, tengo que tener más cuidado con los frenos porque desarrollan mucha potencia de frenado. Además, tengo que tener cuidado al abrir el acelerador de que la rueda trasera no gire demasiado. En Moto3 puedes abrir el acelerador todo lo que quieras, hay poco peligro de que las ruedas patinen. Por supuesto que tengo que ajustar mi pilotaje en consecuencia, no hay duda de ello».
«Al final de la temporada pasada cometí un error y todos me atacaron»
Cuando se le planteó la posibilidad de subir directamente a MotoGP, Binder reconoce que no lo dudó, a pesar de las críticas. «Estaba tan emocionado que sólo dije ‘gracias’, no me pregunté por qué me habían elegido (a Tride). EL Mi plan era subir de Moto2, pero el año pasado todo cambió, el equipo siempre creyó en mí y equipo siempre creyó en mí y me dio esta oportunidad. Tengo que demostrarles que tenían razón», ha contado.
Al fin y al cabo, competir en la categoría reina es el objetivo de todos los pilotos que llegan al mundial. «Todo el mundo quiere correr en MotoGP algún día. Cuando tienes una oportunidad como ésta, no puedes rechazarla. Esta es la mayor oportunidad que he tenido en mi vida. Por eso lo agarré con las dos manos. Sé que hubo muchas opiniones y comentarios diferentes al respecto. Pero habría sido un estúpido si no lo hubiera cogido. He trabajado toda mi vida para conseguir este objetivo. Quiero aprovecharlo al máximo ahora», ha explicado.
«Por desgracia, al final de la temporada pasada cometí un error y todos me atacaron. Sólo espero tener algunas buenas carreras, algunas buenas batallas». De cara a sus rivales en MotoGP, Binder tiene un carácter conciliador. «Hablaré con quien quiera, estoy encantado de hacerlo. Se ha ido un poco lejos, mucha gente ha comentado o cada uno tiene su propia opinión, yo sólo quiero hacer mi trabajo. Claro que hubo otros pilotos que criticaron mi decisión. La verdad es que no me importa«.
«A Miller le costó ser competitivo, pero estaba en una situación diferente»
El ámbito psicológico ha ganado gran peso en las últimas temporadas. Sin embargo, por el momento Binder no se plantea contar con un ‘coach’ mental. «Desde luego, no lo necesito. Soy una persona feliz. No quiero hablar de ‘tonterías’. Sigo mi camino, normalmente. Afronto esta temporada como todas las anteriores. Por supuesto, he aumentado mi entrenamiento de acondicionamiento en algunas áreas porque estas motos requieren más potencia. Pero mis vacaciones de invierno han sido las mismas de siempre. Volví a casa, a Sudáfrica, y entrené un poco más en el gimnasio que antes. Al fin y al cabo, la MotoGP sigue siendo una moto. Tiene dos ruedas, y yo voy a pilotarla», contaba.
Binder también comparó su situación con la de otros pilotos, entre ellos Jack Miller. «Es un gran salto y lo importante será el tiempo que permanezca allí. Pero nunca rechazaría una oportunidad como ésta y lo daré todo, creo que puedo hacerlo bien. A Jack le costó ser competitivo, pero estaba en una situación diferente. Otros pilotos han sido rápidos en una nueva categoría, como Raúl Fernández, que hizo cosas fantásticas en Moto2. En Moto3 tuve problemas por mi peso, una moto más grande es mejor para mí», ha explicado.
El próximo año, Darryn compartirá pista con su hermano Brad. «El primer objetivo es ganarle. Será increíble correr con él, sólo lo hicimos cuando cuando éramos niños en Sudáfrica. También estuvimos juntos en Moto3, pero él estaba ganando el título y yo estaba empezando. Nunca nos hemos enfrentado en la pista, me gustaría llegar a su nivel para triunfar», recordaba. A pesar de todo, su compañero de equipo Andrea Dovizioso será su gran referente en la categoría. «Creo que la mejor persona para hablar de MotoGP es Dovizioso, estamos en la misma moto y él tiene experiencia. Con Brad hablaré más en general», finalizaba.
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