
La trayectoria del piloto de Vasto se ha visto mermada desde que no forma parte de Ducati. Actualmente, Andrea Iannone compite de la mano de Aprilia, una moto que tiene mucho por delante.
Desde su debut en MotoGP en la temporada 2013, la carrera deportiva de Iannone ha ido de más a menos. Los dos años en Pramac Racing fueron principalmente para coger experiencia, pero la seriedad comenzó realmente cuando pasó a formar parte del equipo oficial de Ducati. 2015 y 2016 fueron las campañas donde el italiano disputó el mundial de la mano de la firma italiana.
Por un lado, consiguió ser quinto en la general en el primer año, y noveno en el segundo. En total, Andrea Iannone cosechó una victoria y 6 podios, tres en cada temporada. Sin embargo, al cabo de dejar la fábrica de Bolonia empezó su decadencia. Suzuki sería la próxima marca donde participó a lo largo de dos campañas, aunque sin mucha evolución por parte del piloto de Vasto.
La era Suzuki y el futuro en Aprilia
Para empezar, Iannone era el piloto con más experiencia en el box ya que compartía espacio con Álex Rins, rookie en 2017. Hay que decir que esa temporada no fue la mejor para la estructura de Hamamatsu, pero sí que lo fue el año pasado. No obstante, Rins estuvo por delante de Iannone en cuanto a resultados, con 5 podios frente a los 4 del ahora piloto de Aprilia.

La marca italiana quería prescindir de Scott Redding y contratar a un italiano. Esto es debido a que hace 4 años que no cuentan con uno en sus filas, siendo Marco Melandri en 2015 el último por competir con una Aprilia. Justo cuando Suzuki mostró interés por el debutante –procedente de Moto2- Joan Mir, Iannone también firmó con Aprilia abriéndose así a un nuevo reto personal.
Por otro lado, su comienzo con el equipo de Fausto Gresini ha tenido de todo. Ya en los primeros test del 2019 tuvo problemas y no pudo subirse a la RS-GP por una supuesta ‘infección dental’ que le impedía ponerse el casco cómodamente. Por este motivo, Bradley Smith (ahora piloto probador de la firma italiana) tuvo que subirse a la moto de Iannone para sustituirle en las pruebas realizadas en Sepang.
Prueba de fuego: Losail
Tras ello, llegaron los test de Qatar y dos semanas después el momento más esperado: la primera carrera. Allí, Iannone se encontró sensaciones positivas. “Las sensaciones con la moto fueron buenas. En la salida pude recuperar muchas posiciones, pero en la primera curva tuve una colisión con Franco Morbidelli, se me rompió el alerón del lado izquierdo y tuve que hacer toda la carrera sin él. Eso tuvo un impacto negativo en el equilibrio de la moto, no era el óptimo”, contaba Andrea a Motorsport.

Por otro lado, afirma que es extraño, “pero le alegró que estuvieran tan cerca de los mejores pilotos” después de finalizar decimocuarto y coger los dos primeros puntos de la temporada. “Fue mi primera carrera con la Aprilia, con la que no pude hacer muchos kilómetros en pretemporada. No esperaba obtener ese resultado, pero eso es muy bueno. La colaboración con el equipo va bien”, relataba el italiano.
La siguiente parada del mundial es el trazado de Termas de Río Hondo, Argentina. El mejor resultado de Iannone allí fue el cuarto puesto logrado en 2015, cuando aún corría con la Ducati satélite. De cara a esta cita, mira los resultados anteriores de Aprilia: 2018. “No sé, recuerdo que Espargaró siempre ha ido rápido en Argentina y espero poder estar cerca de los mejores este año. Nuestra prioridad por el momento es mejorar la moto, pensar en luchar por las victorias y los podios, ahora mismo, es poco realista. Está claro que debemos mejorar y esperamos hacerlo en cada carrera”, dice confiado Andrea Iannone previamente a la carrera en territorio americano.