Fabio Di Giannantonio ha hablado de su estrategia en la temporada 2025, en la que ha encontrado dificultades para destacar con la Ducati GP25.
Fabio Di Giannantonio encaraba la temporada 2025 con un gran reto por delante: pilotar la Ducati GP25 del equipo de fábrica. Los resultados de la temporada anterior permitieron al piloto del VR46 contar con la última evolución de la Desmosedici; aunque las cosas no salieron como había planeado. La adaptación a esta nueva moto no fue fácil. De hecho, tan sólo Marc Márquez logró ser regular con ella. Mientras, Bagnaia y Di Giannantonio luchaban por encontrar buenas sensaciones; y los pilotos que llevaban la GP24, como Alex Márquez, les superaban sin problemas.
Esto provocó que, en multitud de ocasiones, Di Giannantonio se viese en los puestos centrales de la parrilla; donde reina el caos en las primeras curvas. En estos casos, el piloto prefería esperar para lanzarse a la pelea. «Sinceramente, no tengo las pelotas para ser tan kamikaze en la primera vuelta», contaba en declaraciones recogidas por el medio Motorsport-total tras el GP de Portugal.
«Intento conseguir la mejor posición, pero al límite de la supervivencia»
El piloto explicaba sus palabras. «Por supuesto, intento conseguir la mejor posición posible, estar más adelante, pero siempre al límite de la supervivencia. Al final, entramos en una zona de frenada en la recta a 200 o 300 km/h, y delante tienes un grupo de varias motos y personas que pesan unos 200 kilogramos. Así que si golpeas a alguien con un dive bomb, duele», ha contado.
Si embargo, considera que esto no le resta “agresividad”. «Sinceramente, siempre prefiero actuar de forma limpia. Pero no he dicho que no tenga las pelotas para ser agresivo. Solo he dicho que no tengo las pelotas para ser un kamikaze. Eso es otra cosa. La agresividad es, sin duda, parte del deporte, y yo soy un piloto agresivo cuando tengo que serlo», aseguraba.
Algo que ya demostró ese mismo sábado. «Por ejemplo, en la carrera sprint del sábado en Portugal: hice una salida estupenda y, tras tres curvas, ya era sexto, creo, o algo así. Así que soy agresivo cuando tengo que serlo, pero desde luego no soy un piloto kamikaze que se limita a meter el morro. No soy un piloto de champán o grava», finalizaba.
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