
Mick Doohan conversó con MotoSprint para hablar de sus tiempos como piloto.
El que fue cinco veces campeón del mundo con Honda recuerda cuando competía y también menciona a sus rivales. Cuando un piloto se retira hay momentos de su trayectoria deportiva que recuerda para siempre, como en el caso de Mick Doohan. El ex piloto del Mundial comenta también lo importante que es concentrarse bien para las carreras, ya que si el piloto no lo hace puede caerse. La parte mental cobra una parte importante en el deporte de motor.
«Todavía estaba intentando entender las 500: prototipos muy ligeros de unos 115 kilos, con chasis rígidos, completamente diferentes de los que había utilizado hasta entonces», recordaba de sus principios con las motos más pesadas de la época.
«Si hacer una vuelta rápida era una cosa, tener la confianza necesaria para ir a tope durante toda la carrera era diferente»
«Había debutado en MotoGP el año anterior, mientras que en 1988 había corrido con una Superbike y en la temporada anterior con una Yamaha 250 derivada de serie que debía de tener menos 30% de la potencia de la media litro», añadía Mick. «El salto fue sin duda grande: Tuve que adaptarme, y si hacer una vuelta rápida era una cosa, tener la confianza necesaria para ir a tope durante toda la carrera era diferente».
Halagos a Schwantz: «Kevin era un piloto sensacional, hacía cosas extraordinarias. Una de las personas con más talento contra las que he competido. Su filosofía era arriesgarlo todo, ganar o caer, mientras que yo también estaba dispuesto a aceptar un segundo puesto, o el mejor resultado posible, porque pensaba que así era como debía enfocarse una temporada. Kevin era rápido, probablemente el más valiente de todos nosotros. Bueno, triunfó y lo celebró. Cuando malo, terminaba con una voltereta. Y eso pasaba mucho», dijo Doohan.
«En algunas ocasiones mi Honda se estaba comportando fantástico»
«Como piloto nunca te sientes al 100%, sientes que siempre hay espacio para mejorar», desveló. «En algunas ocasiones mi Honda se estaba comportando fantástico, pero cuando pasaba, yo no no se lo dije a los ingenieros. Había un riesgo de que se relajaran. Por eso en 1999, en mi garaje, había una moto con un chasis que era una copia del chasis Yamaha. Yo fui quien lo impulsó. Me retiré y desapareció», sentenció Mick Doohan.
No hay secreto para ganar. «A veces la diferencia entre acabar primero o segundo es muy pequeña y depende de lo duro que trabajes. Si me preguntas quién era el más fuerte entre yo, Kevin, Wayne u otros, no creo que fuéramos tan diferentes en nuestras habilidades al volante. Lo que fue decisivo fue el aspecto mental, tanto en relación con una carrera como con toda una temporada», admitía Doohan.
«Las carreras tienen que ver con la cabeza», dio importancia también a la parte mental de este deporte. «Porque tienes que gestionar muchas cosas: la presión, la posición en la que estás, tu concentración y luego las distracciones. Gana el que juega mejor sus cartas. A lo mejor vas en cabeza con cinco segundos de ventaja y te caes. Si caes, es porque has tenido un bajón de concentración», zanjó.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana ?? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!