El ex piloto Mick Doohan se ha sincerado sobre su aparatoso accidente de 1992. Además, ha dado su punto de vista sobre los pilotos actuales de MotoGP.
El piloto australiano ha recordado en una entrevista emitidas en las redes de BTS Sport MotoGP el brutal accidente que tuvo en 1992 cuando disputaba el Gran Premio de Assen donde casi le tienen que amputar la pierna derecha. Doohan llegaba a Holanda siendo líder y con bastante ventaja sobre Wayne Rainey. Sin embargo, aunque intentó volver cuando faltaban dos carreras para terminar el campeonato, el australiano no estaba en condiciones y no pudo luchar por hacerse con el campeonato.
«Absolutamente. En retrospectiva, si hubiese ganado en 1992 seguramente hubiese tirado la toalla… estaba mucho más fuerte dos semanas después, en Sudáfrica, pero no conseguí los puntos suficientes para ganar el campeonato. Creo que eran cuatro puntos o así. Si hubiese ganado el campeonato… sabía que tenía un largo camino por delante mía«, recuerda Doohan en la entrevista.
En 1993, Mick Doohan volvió a la competición aunque su pierna seguía sin estar recuperada. El ex piloto detalla que durante ese año su prioridad era mantener el contrato y aprender a correr de nuevo. Subraya que corrió toda la temporada con la pierna rota. «Acabe la temporada con una angulación de 20 grados en la pierna y tuve que arreglármela. Afortunadamente mucha gente me apoyo y me firmaron de nuevo para el 1994«, destaca.
Doohan: «Lo que están haciendo con las motos es impresionante»
Mick Doohan tiene claro que si pudo salvar la pierna fue gracias al equipo de sanitarios que le atendió y puso todas sus energías en la recuperación del piloto. «Afortunadamente, los cirujanos me arreglaron correctamente. No pude utilizar el tobillo derecho, por eso tuve que reajustar eso para poder frenar con el pulgar«, reconoce. Además, añade que el resto está todo bien y señala que un piloto tiene más lesiones que cualquier otro deportista profesional.
Doohan también ha querido dar su opinión sobre cómo ve MotoGP en estos momentos. El australiano asegura que sigue siendo peligroso, pero es lo que da emoción a la competición. «Lo que están haciendo con las motos a día de hoy es impresionante, especialmente Márquez. Pero todos están corriendo increíble. La electrónica ha ayudado mucho, los trajes son mejores, pero, igualmente, las motos son de por sí peligrosas. Siempre vas a tener eso«, concluye.
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