Andrea Dovizioso gana los primeros puntos del campeonato con Yamaha en el fin de semana de MotoGP en Austin. Pero el motor sigue siendo un punto débil para el M1.
Pequeños pasos para Andrea Dovizioso en su segunda salida de MotoGP con la Yamaha M1. Pero la sensación con la nueva moto aún requiere tiempo, trabajo y apoyo técnico desde arriba. En el GP de Austin ganó los primeros tres puntos del campeonato, terminando por delante de su compañero de box más experimentado Valentino Rossi, aunque la brecha con los mejores sigue siendo bastante sustancial. 25 segundos de diferencia del ganador Marc Márquez y los primeros defectos del prototipo de Iwata empiezan a aflorar con toda su consistencia.
La evolución de la M1
En la primera vuelta perdió varias posiciones, pero vuelta tras vuelta consiguió llegar a la zona de puntos. “Con nuestra aceleración fue muy difícil adelantar. Al final, mi ritmo fue bastante bueno y constante. Estoy decepcionado porque no saqué el máximo provecho – admite Andrea Dovizioso -. Sin el problema inicial habría terminado entre los diez primeros. El progreso ha sido grande después de Misano, pero tenemos que seguir mejorando la moto. Ésta es actualmente nuestra mayor debilidad ”.
El aspecto positivo es el proceso de crecimiento con Yamaha, a pesar de tener una moto edición 2019. Solo a partir de la próxima temporada de MotoGP podrá contar con la versión oficial. Siempre que el equipo de Razlan Razali reciba todo el soporte técnico necesario para apuntar a las áreas de alto rango. Valentino Rossi señaló que su fábrica de M1 es tal solo en el papel y Dovi tendrá que mantener los ojos abiertos en este punto.
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