El regreso de Andrea Dovizioso a MotoGP está resultando problemático: su estilo de pilotaje y sus problemas técnicos lo ponen todo difícil.
Andrea Dovizioso nunca hubiera imaginado un regreso tan problemático a MotoGP. La Yamaha M1 tenía fama de ser una moto fácil de pilotar incluso para un rookie, pero una vez entró en el box satélite se dio cuenta de que adaptarse al prototipo de Iwata no sería fácil. Después de cinco carreras de prueba en la temporada 2021 con la versión menos actualizada, la esperanza era dar un paso más una vez sobre la moto de fábrica, pero esto tampoco fue suficiente para apuntar al top-10.
Hasta la fecha su mejor resultado con el equipo de Razlan Razali es el 12º puesto obtenido el pasado mes de noviembre en Valencia, una situación realmente compleja para el tricampeón. En Austin acabó 15º tras la sanción de Franco Morbidelli. Aunque es el piloto más experimentado de la parrilla de MotoGP, Andrea Dovizioso se enfrenta a problemas que parecen insuperables. E incluso desde un punto de vista mental no es una condición fácil. “Cuando llegas 29 segundos tarde, el duelo con Franco no es tan interesante. En realidad, no tengo nada nuevo que decir. Sabemos muy bien por qué no somos competitivos y qué tengo que hacer diferente“.
El difícil regreso a MotoGP
Fabio Quartararo sigue siendo el piloto de referencia del proyecto Yamaha MotoGP, a pesar de que el campeón también encuentra lagunas técnicas que intenta cubrir con su estilo de pilotaje. La falta de potencia en recta y agarre en la parte trasera son los dos nudos a desatar. Si bien la congelación del motor obliga a tirar de los remos en el bote hasta el final del campeonato, algo podría salir del nuevo paquete aerodinámico que los ingenieros japoneses están preparando para las próximas semanas. Un casco con alas más pequeñas que en algunas pistas. “Fabio está muy por delante de nosotros, la diferencia es demasiado grande – añadió Andrea Dovizioso tras el GP de Austin -. El camino es muy difícil y si no pilotas relajado estás completamente agotado. Estamos luchando tanto con la moto que al final nada funciona. No podemos estar contentos con esto ”.
Los problemas de la Yamaha M1
En estos días , el forlì de 36 años consultará los vídeos de Quartararo y Morbidelli para mejorar su estilo de pilotaje, ganar unas décimas por vuelta puede resultar útil pero no decisivo. “Con este déficit de agarre tienes que mover la moto de una forma poco habitual, sino no te llevas bien con las características de la Yamaha. Llevo diciendo esto desde el año pasado en Misano y la moto no ha cambiado desde entonces. Nuestro problema es la falta de agarre”.
Incluso el campeón francés vive un cierto déficit en la competición, en las cuatro primeras carreras solo consiguió un podio, en Mandalika, y llega a Portimao con el quinto puesto de la clasificación y a 17 puntos del líder Enea Bastianini. “Si manejas la M1 como Fabio eres más rápido, pero no es suficiente para la cabeza. Se puede ver que tiene grandes problemas en comparación con el año pasado. Tenemos su propio material, pero depende de cómo muevas la moto. La ventana de trabajo de la moto es tan estrecha que si no la entiende exactamente, es demasiado lento. Si tu estilo de pilotaje no es el adecuado para la moto – concluyó Andrea Dovizioso – no eres competitivo”.
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