El Dr. Costa ha hablado de lo que supone para él el fin de la Clínica Móvil en MotoGP. A partir de 2023, será el ‘Health Center’ el que se encargue de sus funciones.
Tras casi medio siglo ocupando un lugar especial en el paddock de MotoGP; la Clínica Móvil dice adiós al mundial en 2023. Su fundador, el Doctor Claudio Costa, ha vivido con cierto pesar el fin de una era.
El Dr. Costa comenzó prestando asistencia médica a los pilotos en 1972; en las 200 Millas de Imola. El propio Costa desarrolló entonces un ‘chaleco salvavidas’ que contenía todo lo necesario para prestar los primeros auxilios a los pilotos en caso de accidente.
Conscientes de la gran labor de Claudio Costa, los propios pilotos pidieron que continuara con su trabajo. Uno de sus grandes defensores fue Giacomo Agostini; que incluso llevó a Costa a su debut en las 200 Millas de Daytona.
En 1976; el Dr. Costa tuvo la idea de crear la Clínica Móvil. Una idea que se materializó un año después gracias a la ayuda de Gino Amisano; propietario de AGV Helmets.
“El primer recuerdo que tengo cuando pienso en la clínica es éste”, contaba el Dr. Costa, al medio GPOne. “Estaba trabajando en el hospital Rizzoli y me trajeron el dibujo de la clínica. Lo extendimos en el suelo, era un plano”.
“Desde el primer momento en que me enamoré de la idea, mi padre Checco estuvo inmediatamente de mi lado. Y Amisano me dio el apoyo financiero para llevarla a cabo. Tenía la clara sensación de haber creado algo que podía salvar vidas“, recordaba.
“Al menos el símbolo permanece”
Sin duda, la Clínica Móvil ayudó a un sinfín de pilotos. “La Clínica nació porque no había asistencia médica, tenía que salvar vidas. Y lo hizo con decenas de pilotos. Desde Graziano Rossi, papá de Valentino, en Imola; hasta Virginio Ferrari, Franco Uncini, Phillippe Coulon y muchos otros”.
Con su misión más que cumplida, a partir de 2023 el lugar de la Clínica lo ocupará el Health Center de Quirónsalud. Algo que, de alguna forma, deja un sabor amargo al Doctor Costa.
“La clínica como altar para recuperarse de las fracturas, para volver a subirse al manillar y perseguir el sueño del podio. Los pilotos son formas sagradas, quién sabe si quieren que esto desaparezca. Aunque sea cierto que el tiempo de los héroes ha terminado. No puede durar eternamente, son ciclos en los que la humanidad puede demostrar su valía, luego todo se hace añicos”, reflexionaba.
“Cuando llegó Dorna, la Clínica había cumplido su función salvadora. Pero por lo que me han dicho, al menos el símbolo permanece, aunque en tierra extranjera. Mi hija favorita será sustituida y a partir de ahora vivirá en tierra extranjera”, ha lamentado.
A pesar de que esta noticia no es de buen gusto para Costa; piensa también en el Dr. Zasa; quien le sustituyó al frente de la Clínica en 2014. “No juzgo a los seres humanos, no sea que me juzguen a mí. Claro que estoy amargado. Pero ciertamente tengo un sabor menos amargo que el Dr. Zasa, que había guardado mi legado hasta ahora”, finalizaba. (Fuente: GPOne, Paolo Scalera, 29.09.2022)
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