El director deportivo de Ducati, Gigi Dall’Igna, ha respondido a las acusaciones de no regular legalmente las presiones de los neumáticos delanteros en Jerez, saltándose así el reglamento.
Dall’Igna ha convocado una rueda de prensa inmediata, en la tarde de hoy, para contestar a las acusaciones de ‘Motorsport Magazine’, en las que aseguran que Pecco Bagnaia ha ganado la carrera de Jerez con una presión, en el neumático delantero, por debajo del límite permitido en el reglamento. Aunque no solo se acusa a Pecco, también a otro piloto Ducati, como es Jorge Martín.
Gigi comienza declarando: “La regulación proporciona una presión mínima, pero hay que pensar en cómo se controla. Porque en este momento los fabricantes utilizan diferentes sensores, lo que significa que su precisión es diferente. No estamos hablando de hacer trampas, sino del hecho de que el control de la presión no ocurre de la misma manera para todos”.
Todo sistema tiene defectos, no es perfecto, Dall’Igna habla del que utiliza Ducati: “En este momento incluso el método en el que se capturan los datos no está blindado, por lo que permite a cualquiera corregir la señal. Ducati no lo hace, pero existe la posibilidad, y no puedo descartar que alguien más lo haga, de modificar estos datos para fingir que están en los parámetros correctos cuando no lo estás. Luego hay otro punto“. El director de Ducati da más detalles: “Cada sistema tiene un error de medición, por lo que lo que parece valores dentro de la regulación puede no serlo realmente. Como en el caso de las cámaras de velocidad: la medición simple no es auténtica, pero se espera un error”.
Inexplicable este ‘alboroto’
Gigi Dall’Igna no entiende por qué se ha revelado dicho documento con datos tan privados, así lo expone: “No lo sé, solo debe compartirse entre los fabricantes porque no tiene en cuenta las correcciones de medición. Como MSMA (Asociación de Equipos) estamos estudiando un nuevo sistema para el próximo año, en 2023 todos montaremos el mismo tipo de sensores y en ese momento tendríamos una lectura alineada, sin poder cambiar los datos. Además de una regla, también tendremos un sistema de control”.
Respecto a estar ‘debajo del límite permitido’, y saber si esto ha sucedido en Grandes Premios anteriormente disputados (no solamente ha sucedido en Jerez), Dall’Igna responde: “Definitivamente sucedió, lo sabemos porque, como he dicho, compartimos esos datos. Pero no quiero ponerme al mismo nivel que los que plantearon este alboroto, no nombraré nombres”.
Michelin controla todos los datos
Este ‘ataque’ tal vez ha sorprendido y se puede sospechar de quién ha filtrado la información, pero no hay nada objetivo y claro. Se sabe que no solo ha pasado entre pilotos de Ducati, por ello Gigi relata: “Sí, sucedió y no estoy hablando de los pilotos de Ducati. Alguien se lo llevó al periodista, lo extraño es que no verificó adecuadamente por qué no hay sanciones, ya que esos datos se comparten entre todos y Michelin también los controla. El acuerdo entre los fabricantes es recopilar esos datos para crear una regla que se pueda implementar en 2023“.
Es razonable pensar que este ‘ataque’ ha sido porque Pecco Bagnaia consiguió la victoria, se recalca más el hecho en Pecco que en Jorge Martín, aun así el director de Ducati no encuentra una razón clara ante esta amenaza: “No tengo una respuesta, pero espero que también puedan hacerlo para los 15 GP (risas). Ha habido tantas reglas que hemos corregido y gestionado bien en el pasado. El sistema de control de presión está evolucionando en la dirección correcta, estamos trabajando junto con Dorna, FIM y Michelin para implementar un sistema de control eficiente y eficaz. Por el momento, sin embargo, no lo es y todos lo sabemos. Esos valores no prueban una infracción porque el método de medición es incorrecto. Nada valdría, nada frente a un juez”.
Respecto a cómo se va llevando a cabo la temporada, desde el inicio, Gigi interpreta desde su punto de vista: “No planteé este alboroto, nunca hice controversia contra otros conductores que lograron grandes resultados sin estar probable y razonablemente dentro de los límites. Como, además, para cómo se hace el sistema, incluso aquellos que resultan estar dentro pueden no serlo, esos valores podrían ser falsos”.
Explicación del reglamento, más a fondo
El que exista un límite de presión de los neumáticos es por cierta seguridad para el piloto y también por rendimiento durante la carrera, de ahí la exigencia de cumplir con lo acordado en el reglamento, aunque en este aspecto Dall’Igna tiene su opinión personal: “También hay un importante problema de seguridad. Ten en cuenta que, si bien es relativamente fácil de encajar dentro de los límites del neumático trasero, es extremadamente complicado para la parte delantera. Esto se debe a que la presión varía dependiendo de la temperatura y las cosas cambian, sigas o no a alguien en la carrera. Esto significa que configuras el sistema de una manera, tanto si planeas hacer la carrera a la estela como si no. Eso es lo que le pasó a Martin: pensó que estaba en un grupo y en su lugar estaba solo. También podría ocurrir lo contrario y, en ese caso, los riesgos aumentan, porque la presión aumenta y el agarre disminuye. El rango en el que necesitamos estar es extremadamente pequeño”.
Para dejar todo el tema zanjado y concluir con claridad, Gigi Dall’Igna finaliza sus declaraciones entrando en más detalles sobre el reglamento, explicando cada detalle de la presión de los neumáticos: “Los neumáticos funcionan bien a ciertas presiones, Michelin nos dice que el mínimo para la parte delantera es de 1,9 bar, 1,7 para la trasera. La presión y la temperatura, sin embargo, no son constantes durante la carrera, simplificando que se puede decir que alcanzan su plena capacidad en la 9a o 10a vuelta, pero no es una reala afectan a las condiciones, la pista, la estela. Precisamente por esta razón, para el próximo año, estamos pensando en cuántas vueltas se puede superar este umbral. Si vas demasiado por debajo, hay problemas de seguridad porque el neumático puede romperse, si está demasiado por encima de la empuñadura, tiende a caer. Para la parte delantera, a 2,2 bar, la caída se vuelve importante”.
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