Ciabatti habla en exclusiva para Autosport sobre los años más bajos que vivió Ducati tras la era de Rossi, la cual dejó al equipo bajo una presión extrema.
15 años han tenido que pasar para que Ducati junto a Pecco Bagnaia pusiese fin a la espera llevándose el título de Campeón del mundo. Des del primer título en 2007 hasta el de 2022 han pasado muchas cosas, la fábrica de Borgo Panigale tocó fondo en 2011 y 2012 cuando intentó lograr el título junto a Valentino Rossi y que, finalmente fracasó en el intento.
Tras la victoria de Bagnaia en MotoGP y llevar el Mundial a casa, Paolo Ciabatti admite que, tras regresar a Ducati en 2013, la era de Rossi dejó a la fábrica italiana con una herida abierta de gravedad e incluso se planteó abandonar a mitad de temporada. “El principal cambio fue que Filippo Presziosi decidió marcharse después de dos años difíciles con gran expectativa en la asociación Valentino/Ducati que no dio los resultados esperados. Esto dejó muchas heridas en la organización, a muchos niveles“, empieza explicando.
La etapa de Rossi
“Cuando las cosas van mal y estás bajo una presión extrema por parte de la prensa, de tus socios y patrocinadores y no consigues los resultados, fácilmente habrá gente que eche la culpa a otra persona. Y esto destruye al equipo y al grupo. Cuando volví a Ducati esta era un poco la situación, así que tuvimos que dejar ir a algunas personas a finales de 2013. Si miro hacia atrás en 2013, siendo honesto, a mitad de temporada quería dejarlo“, continúa diciendo.
10 años después de la llegada del 46 a Ducati, con la que todo el mundo soñó viendo triunfar a Rossi junto a Ducati, Domenicali confiesa que esa etapa, como bien ha puntualizado Ciabatti, dañó la imagen de Ducati, “no fuimos capaces de gestionar lo de Valentino, tuvimos que aceptar el golpe“. “Cuando tienes al piloto más famoso de toda Italia con nueve títulos mundiales a su espalda y no consigues ganar, también sufres daños en tu imagen“, agrega.
El director deportivo de Ducati agradece el apoyo de Claudio Domenicali en aquel momento, con una situación muy complicada en el equipo, Ciabatti habló con el director general: “Esta es una situación en la que no vamos a ninguna parte, y si sigue así va a ser muy negativo para la imagen de la empresa“, expone Paolo, que parecía no ver la luz al final del túnel.
La llegada de Dall’Igna, la luz al final del túnel
A finales de 2013, Ducati empezó el cambio con la incorporación de Gigi Dall’Igna en sus filas, procedente de Aprilia, dispuesto a cambiar el del equipo, “dije que debíamos hacer algo y que tenía que ser alguien capaz de gestionar un proyecto técnicamente complejo como MotoGP“. “Domenicali consiguió convencer a Gigi para que dejara Aprilia y desde entonces las cosas fueron mucho mejor“, agrega en declaraciones exclusivas para Autosport.
Conseguir que Dall’Igna aceptase el reto de ir a Ducati fue complicado según explica Ciabatti ya que la fábrica italiana no tiene tanto poder como los japoneses, “hay que confiar en el patrocinio y la asociación“. “En ese momento era muy difícil encontrar gente que quisiera invertir en Ducati porque Valentino estaba realmente dispuesto a apoyar para conseguir la mejor cobertura posible. No conseguimos el éxito que esperábamos, y también fue difícil reconstruir esta credibilidad que sólo se puede construir a partir de los resultados“, sentencia.
(Fuente: Lewis Duncan, Autosport, 09.11.2022)
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana ?? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!