El vínculo que nunca se rompió: Santi Hernández se emociona al recordar el regreso más duro de Marc Márquez
La historia reciente de Marc Márquez no puede entenderse sin un nombre que, aunque ya no figura a su lado en el box, sigue siendo una pieza esencial de su carrera: Santi Hernández. El técnico barcelonés fue su jefe de mecánicos durante once años —los once más gloriosos de Honda—, y juntos conquistaron seis títulos de MotoGP, dominaron el campeonato como nadie y también atravesaron la etapa más oscura de la vida del de Cervera.
Aunque sus caminos se separaron en 2023, cuando Márquez decidió abandonar Honda para lanzarse a la aventura con Ducati, la relación entre ambos continúa siendo profundamente emocional y personal. El documental Volver de DAZN lo muestra con una crudeza inesperada.
Una separación obligada, pero no sentimental
Cuando Marc eligió marcharse de Honda, renunció a un salario millonario, a un contrato vigente y, sobre todo, a su gente. Dejar atrás a los mecánicos que habían sido su familia —y entre ellos, especialmente, a Santi— fue uno de los peajes más duros de aquel cambio de rumbo.
Hernández permaneció en HRC para trabajar con Joan Mir, pero emocionalmente seguía ligado al #93. No era para menos: juntos habían vivido un ciclo irrepetible, desde los títulos encadenados entre 2013 y 2019 hasta el inicio del infierno en 2020, cuando la lesión en Jerez dio paso a una pesadilla interminable de operaciones y dudas.
El año que Santi vio a Marc romperse
En Volver, Santi Hernández recuerda ese periodo con una sinceridad que lo desborda. Su voz se quiebra cuando revive el regreso de Marc en 2023, un año que debía ser el del renacer, pero que se convirtió en un golpe anímico aún mayor.
“Cuando vuelve en 2023, después de operarse otra vez, de hacer otra recuperación, y no le salen los resultados…, es duro”, explica Hernández.
Antes, siempre quedaba la excusa mental del brazo: “Decía: ‘No lo tengo bien, será por eso’”. Pero tras la cuarta operación y la promesa médica de que la movilidad ya no sería un problema, el resultado fue devastador: la moto no funcionaba y él tampoco encontraba respuestas. Fue ahí cuando llegó el pensamiento que nadie quiere reconocer: “A lo mejor ha llegado mi fin. A lo mejor soy yo”.
Santi detalla el momento en que vio a Marc caer al pozo más profundo: el Gran Premio de Alemania 2023, uno de sus feudos, donde todo se derrumbó. “Fue un fin de semana de…” —Y ahí su voz se rompe. El documental muestra cómo las palabras se le quedan atascadas. No puede seguir.
Ese fin de semana, Márquez acumuló cinco caídas, incluido un impacto brutal con Zarco. Aunque los médicos lo declararon apto pese a una fractura en el pulgar, Marc tomó una decisión histórica: no correr. Era tocar fondo. Nadie había visto al ‘Rey de Sajonia’ en ese estado.
El tiempo, sin embargo, daría un giro completo a aquella historia. Márquez, ahora con Ducati y tras un año de reconstrucción personal y deportiva, volvió a la cima en 2025 y levantó su noveno título mundial.
Y lo hizo, en buena parte, impulsado por todo lo que vivió antes… y por todas las personas que nunca dejaron de creer en él. Entre ellas, Santi Hernández.
La imagen del técnico emocionado en Volver confirma algo que trasciende motos, marcas y contratos: la conexión entre ambos pertenece a las grandes duplas de la historia del motociclismo.
Separados en los boxes, pero vinculados para siempre en lo emocional y en lo deportivo.
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