Giacomo Agostini ha celebrado su 80º cumpleaños. Toda una vida unida al motociclismo que le ha permitido convertirse en el piloto más laureado de la historia, con quince títulos mundiales y 122 victorias.
La Leyenda del motociclismo, Giacomo Agostini, cumplió 80 años la pasada semana. Con motivo de la celebración, el medio italiano Sky ha emitido un especial en su honor: ‘Ago, 80 voglia di correre’. En él, el italiano concede una larga entrevista en la que habla de su trayectoria en la competición, pero también de su lado más personal.
Agostini es sin duda el número uno del mundo, y no peca de falsa modestia al reconocerlo. “Por eso siempre quise el número uno, no sólo porque tuviera derecho a él. El número uno se suele llevar cuando se gana el título. Yo era un piloto italiano que corría con una moto italiana, así que llevaba la excelencia de la tecnología de nuestro país al mundo. También quería representar a Italia con mi casco, que de hecho era rojo, blanco y verde con nuestra bandera”, contaba el ex piloto.
El italiano también recordó su primer título. “Fue en 1966 en Monza, ante mi público. Lo celebramos todo el día, estaba feliz. A la mañana siguiente me levanté, cogí los periódicos, me puse a leer y sólo en ese momento me di cuenta de que era el Campeón del Mundo. Incluso se me llenaron los ojos de lágrimas. Hasta hace un tiempo simplemente soñaba con correr, y luego incluso llegué a ser Campeón del Mundo“, ha recordado.
“Mientras hacía ese peligroso trabajo, no quería ninguna responsabilidad”
Su pasión por las dos ruedas estuvo siempre presente en su vida. “Desde pequeño quise correr en moto. De hecho hasta mis padres se preguntaban de dónde venía esta pasión mía, porque nadie en mi familia era motociclista, no tenían ningún taller mecánico, mis hermanos no se interesaban por los motores. En cambio, sólo quería correr en moto. Era una gran pasión, un gran amor”, reconocía.
Tras abandonar la competición, formó una familia. “Mientras hacía ese peligroso trabajo, no quería ninguna responsabilidad. Luego, en España, conocí a mi futura esposa María, allí nació el amor. Al principio no quería tener hijos, afortunadamente ella me convenció de cambiar de opinión y ahora tenemos dos hijos: Vittoria y Pier Giacomo”, explicaba Agostini.
Precisamente, el nombre de su hija está relacionado con sus éxitos en la competición. “No podíamos decidir un nombre, pensamos en llamarla Violante. Pero entonces mi amigo Nico Cereghini me dijo ‘Después de todas las victorias que has conseguido, ésta es definitivamente otra Vittoria’. Estuve de acuerdo con él y la llamé Vittoria”, ha recordado.
Con quince títulos y más de cien victorias en su haber, Agostini ha reconocido que aún hay algo que le faltaría por hacer en la vida. “¿Sabes una cosa que sería buena? Que el tiempo se detuviese para mí, para esperar a que Valentino Rossi llegue a los 80 años; y entonces hacer una carrera juntos. Yo con la MV Agusta, él con la Yamaha. Traeríamos a 300.000 personas a la pista, piensa en lo bonito que es”, finalizaba.
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