Alex De Angelis atiende a Corsedimoto en una entrevista exclusiva para hablar de su retirada y hacer una balance de toda su carrera deportiva en los diferentes campeonatos de motociclismo por los que ha pasado.
Durante el fin de semana de carreras en Le Mans, Alex De Angelis anunció su retira de las carreras. Seguramente no dejará de lado su casco y su traje para siempre, sólo dejará de competir a nivel internacional. Es una lástima que su último evento no haya salido exactamente como se esperaba debido a problemas físicos después del golpe en la clasificación. Pero el ya ex conductor de San Marino se va con emoción, pero sin arrepentirse, y sobre todo consciente de haber dado siempre lo mejor de sí mismo. Ahora se dedicará a otras actividades, todas relacionadas con la formación de los pilotos del futuro.
En primer lugar, ¿cómo estás a nivel físico? “Desafortunadamente, no estoy bien. Tengo un fuerte dolor en el brazo y he perdido la sensibilidad en la mano. Una vez de vuelta en San Marino hice varias visitas al hospital: por suerte parece que no hay nada, pero podría ser una lesión nerviosa. Tomará algún tiempo antes de que se cure”.
Dos carreras tan particularmente difíciles en Le Mans. “Algo decididamente impensable. Las motos son bastante pesadas, así que en mis condiciones era muy difícil de conducir, ni siquiera podía empujar. Estaba dos segundos más alto que el viernes por la mañana…”
El jueves es el anuncio sorpresa de tu retiro. ¿Cómo llegó a esta decisión? “La verdad que el cierre y la reducción de las razas me llevaron a esta elección. Fui un piloto profesional durante muchos años. Por supuesto, cuando estás atascado, tal vez puedas dedicarte a otras actividades, pero un piloto tiene que hacer eso sobre todo. Hacía exactamente lo contrario: durante cinco fines de semana al año corría y el resto del tiempo hacía otra cosa. Así que no creí que fuera la forma más profesional de continuar. Añadir que en febrero tendré 37 años: en este momento prefiero dedicarme a mis otras actividades, siempre en el mundo del motociclismo y vinculado al equipo abierto con Massimo Roccoli. Además de los muchos cursos de equitación y mi papel como instructor federal. Quiero ser un punto de referencia para los muy jóvenes”.
¿Consiguió celebrar el final de su larga carrera? “Cuando volví a la pista de boxes, todo el equipo estaba listo y esperándome. Estaba muy contento. Dadas las reglas del COVID, no sabía si serían capaces de arreglar algo. Por supuesto que no pudimos hacer una verdadera fiesta, también porque yo estaba un poco triste”.
¿Qué es lo que más extrañarás de tu “vida de piloto”? “No puedo contestar eso en este momento… Tal vez lo averigüe más tarde. Pero en los últimos dos años con MotoE sólo corrí unos pocos fines de semana al año, así que ya había probado la “otra vida”. Por supuesto, el momento más difícil, por ejemplo cuando estoy en el pit lane para Sky, es ver a los demás haciendo lo que me gustaría hacer. Así que creo que lo que más echaré de menos será montar”.
¿Se arrepiente de algo en su carrera? “Tengo que decir que cada vez que tomé una decisión, siempre fui muy decidido. No me arrepiento de nada en particular. Sólo lamento que mi carrera haya estado marcada por problemas de presupuesto que sólo se descubrieron durante la temporada actual. Como por ejemplo en 2010, cuando el equipo quebró, así que a mitad de año me encontré sin una moto. Y no quiere decir que tomé una decisión equivocada, ya que el año anterior fueron campeones del mundo [hablamos de Scot Racing, campeón con Aoyama en 250cc en 2009, ed.]. Lo mismo que Ioda en MotoGP, un equipo que luego se trasladó a Superbike por falta de presupuesto [2015-2016, ed.] Me encontré en ese campeonato no porque quisiera, sino porque no se podía hacer de otra manera. En mi carrera he tenido problemas con los equipos que no podía conocer”.
¿Cómo consideras la corta experiencia de Superbike? “Salió mal desde el principio. Además, venía del famoso accidente en Japón donde me lastimé mucho. Incluso el mismo brazo que ahora tiene problemas después del accidente en MotoE. Así que digamos que es un campeonato que no he podido disfrutar, ni Superbike ha podido ver al verdadero Alex De Angelis, porque no me sentía bien en absoluto ese año”.
Volviendo al Campeonato Mundial, basado en su experiencia, ¿cómo vio la evolución de las tres categorías? “Empecemos con Moto3. Lo bueno de la 125cc 2T, en la que participé, es que ahora puedes destacar con cualquier moto y cualquier equipo. En ese momento, si la empresa matriz no te proporcionaba el equipo adecuado, podrías haber sido el mejor, pero no llegaste a los diez primeros. Por el contrario, las motos de cuatro tiempos son muy fáciles de conducir y al final todo el mundo va rápido, es difícil saber quién es mejor. Por supuesto que si llegas al Campeonato del Mundo no eres malo, pero estas motos permiten a todos llevar a casa algunos resultados”.
¿Qué hay de Moto2 y MotoGP? “Hablando de Moto2, ahora está muy formativo. Quartararo, Lecuona, Bagnaia… han pasado de esta categoría y ahora todos van bien en MotoGP. Tengo que decir que funciona bien, porque el aumento de la capacidad del motor con Triumph ha reducido la brecha que había antes. Ahora la caja de cambios no es un salto en la oscuridad, pero es un salto de calidad. En MotoGP este año es realmente difícil hacer un discurso “sensato”. Incluso los pilotos que suelen ser constantes no siempre están ahí: muchos errores, choques, lugares fuera del top ten… entonces tal vez ganen la carrera después. Probablemente (como muchos dicen) los neumáticos Michelin pueden tener una gran influencia en el rendimiento dependiendo de las condiciones meteorológicas y del circuito. Pero es difícil hacer un juicio real”.
En Le Mans, por ejemplo, se encontró frío y lluvioso. ¿Cómo te fue con MotoE? “MotoE en particular es muy problemático por dos razones. La primera es que no tenemos control de tracción, así que no hay dispositivos electrónicos que “salven nuestras vidas”. El segundo, que amplifica el primero, tiene sólo una vuelta disponible en la clasificación, después de sólo una vuelta fuera de los pits. Lo mismo para la carrera, ya que no tenemos la vuelta de calentamiento: en la primera curva llegamos con los neumáticos fuera de temperatura, en una carrera corta en la que tienes que empujar directamente”.
Un balance de tus dos años en el campeonato de MotoE. “Me sentí muy feliz y afortunado de haber participado en esta aventura. También me di cuenta de que nunca debes juzgar las cosas hasta que las pruebes. Viéndolo desde fuera, sin el ruido, puede parecer “aburrido”. Pero cuando lo pruebas, entiendes y aprecias las cualidades que puede tener un motor eléctrico. Al contrario, estoy un poco decepcionado por la evolución: de un año a otro podrías haber hecho mucho más, pero básicamente todo siguió igual. La moto es la misma del año pasado y seguirá así los próximos dos años. Para atraer más atención tal vez necesitábamos más noticias”.
¿Lamentas no haber podido subir al podio en esta categoría? “Lo siento mucho. Si no me hubiera hecho daño en Le Mans, el podio habría sido posible. En la carrera 1 hubo muchas caídas, en la carrera 2 se controlaron mutuamente para el campeonato, mi compañero de boxeo estaba en el podio y durante todo el año estuvo peor que yo… Lástima, hubiera sido bueno terminar en el podio en todas las categorías en las que corrí. La satisfacción es que el año que viene en Misano, si corren allí, ¡verán el récord de carreras de Alex De Angelis en el monitor! Dejé el mundo de las carreras como un piloto rápido”.
¿Cómo ha cambiado el entorno del paddock en este momento? “Es un mundo completamente distinto. Por un lado, un mundo mucho más profesional porque no hay más invitados. ¡En los últimos años se sentía como si fuera a la feria de Milán! En mi opinión esta no es la forma de trabajar en un paddock de MotoGP. Por supuesto que ahora hemos ido al extremo opuesto: ya ni siquiera hay hospitalidad, comemos dentro de los cartones que nos traen los proveedores, dentro del garaje. Es un potrero un poco “frío”, pero mucho más profesional”.
Así que en cierto modo lo apreciaste más. “Lo mejor sería siempre tener las gradas llenas como en el pasado, en el paddock en lugar de sólo los internos. A veces te encontrabas entre los invitados, gente que había ganado entradas de alguna manera, y luego ni siquiera eran tan apasionados… O los equipos se quejaban de los artículos que faltaban. Este año podrías dejar cualquier cosa tirada, incluso cascos o llaves, y nadie tocaría nada. No se puede oír hablar de un robo en el paddock, y sin embargo ocurrió”.
¿Qué pasa con la actual emergencia sanitaria? ¿Hay algún miedo en el paddock o no? “¡Diría que es la única zona segura! La gente que estaba en el paddock estaba absolutamente tranquila, siempre hacían controles estrictos en cuanto al uso de máscaras, gafas, visores… Además de estar todos sanos, estamos todos súper protegidos. La “burbuja” funciona”.
¿Ya has empezado a planear el año que viene o estás centrado en esta temporada? “Por ahora nos centramos en el Campeonato Italiano y en el Trofeo Yamaha de este año. Por supuesto que hemos hablado con nuestros conductores y hemos hecho algunas estimaciones, pero sin ningún acuerdo. Mi primera actividad será llevar a este equipo, el equipo Roc’n’Dea, con una idea innovadora: Massimo y yo vamos a la pista con nuestros hijos. Es un valor añadido que sólo nosotros podemos aportar, muy diferente del simple entrenamiento”.
Entrevista original en italiano de nuestros compañeros de ‘Corsedimoto’.
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