Miguel Oliveira ha hablado de sus últimos años en MotoGP y las lesiones que los han marcado.
Desde que Miguel Oliveira decidió abandonar KTM hace dos años, ni la marca austríaca ni el piloto han vuelto a subir a lo más alto del podio. El portugués, además, no ha tenido la mejor de las suertes en las últimas temporadas como piloto del Trackhouse Aprilia y de Pramac Yamaha; sufriendo numerosas lesiones. De todo esto ha hablado en la entrevista que nos ha concedido.
Lo primero es obligado, ¿cómo estás físicamente? «Bien, estoy mejor, lo mejor que he estado en las últimas semanas. La verdad es que la lesión ha tenido una recuperación un poco lenta porque no se ha podido operar, entonces hemos tenido que tener un poquito de paciencia. Hemos ganado, digo ganado porque no estaba al 100%, pero aún así poder hacer Le Mans y Silverstone fue ganar carreras. Ganar tiempo para hacerme un poquito a la moto y al fin de semana de competición. Y nada, pues ahora me encuentro bien y animado».
Comentaste que haber visto lo que le pasó a Jorge [Martín] en Qatar, de alguna manera te hizo reflexionar o replantearte la vuelta, ¿qué querías decir con eso? «Muy sencillo, al final ir en MotoGP para ser competitivo tienes que ir al 100%, físicamente. Claro que sí que puedes conducir defendiéndote un poquito, pero cuando llegas de una lesión y sobre todo si esa lesión te obliga a un paro de más de dos o tres carreras, tienes que replantearte un poquito tus objetivos para la carrera de vuelta. Sobre todo, porque mentalmente vas a querer ir rápido pero no vas a poder, vas a tener una limitación física por algún lado. Y nada, la experiencia de Jorge simplemente fue de verle desde fuera que estaba tocado, que quería ir rápido y algunas veces era rápido. Pero el cuerpo no acompañaba y pues es ahí donde la mente tiene que trabajar un poquito más. Entonces simplemente eso, me ha ayudado en el sentido de no querer llegar y querer hacer más de la cuenta».
«No me veo en el sofá, me veo en el paddock, es donde pertenezco»
Porque tú tienes lamentablemente un buen historial de volver a las lesiones. «Sí. Los últimos años, los dos años con Aprilia pues fueron complicados en ese sentido. No he hecho las carreras que me gustaría haber hecho, he rodado algún tiempo tocado, he tenido que hacer recuperaciones».
¿Vale la pena volver si no estás al 100%? ¿No es un poco absurdo? «No, al final lo que intentas hacer es estar el mínimo para poder volver. Claro que si ruedas tocado dos o tres segundos por detrás pues eso no tiene sentido. Pero volver para hacerte a la moto, para ganar tiempo de una manera segura y relativamente competitiva, pues sí que tiene sentido. Y es lo que he encontrado en Le Mans. Físicamente estaba bien para rodar en moto, no era competitivo, pero era el mínimo para poder rodar y hacer sensaciones. Y eso es lo bueno, intentar pues ya tener una toma de contacto».
Cuando volviste a Le Mans también dijiste algo así. Cuando uno está en el sofá, se plantean ciertas cosas; uando estás allí, ¿qué haces? «En mi experiencia, es lo que más refuerza que el paddock es mi mundo. Estar en casa y ver que lo que más te gusta hacer lo está haciendo otro en tu lugar, no hay nada que duela más que eso. Entonces tú piensas ‘ese tío tengo que ser yo, soy yo que tengo que estar allí y no aquí en casa’. La duda no, porque al final lo único que tienes que dudar es el tiempo que vas a tardar en volver. Pero sí, te pasan varias cosas por la cabeza y una de ellas es que me encanta este mundo y no me veo en el sofá, me veo allí y es ahí donde pertenezco».
«Me gustaría plantear una vida post-competitiva en algún proyecto en MotoGP»
En tu caso, tú tienes “académicamente” otra vida o profesionalmente otra vida. ¿En eso te crees diferente? «No me creo diferente, pues cada uno hace su vida fuera del paddock, tiene sus pequeños proyectos. Yo tengo proyectos para ocuparme, como que para no tener tiempo para venir al paddock un día que me retire. Pero la verdad es que yo voy en moto desde los ocho años. Y desde los ocho años que conozco circuitos, paddock, hotel, viajes, y de un momento al otro no tener eso, pues es como si te arrancan una parte del cuerpo. Te tienes que adaptar de una manera forzada a esa nueva realidad, y ahora mismo me gustaría plantear una vida post-competitiva, post-carrera, donde me incluya en algún proyecto en el paddock, en el MotoGP seguramente».
¿Te gustaría estarme el 27 cuando cambia todo, el reglamento, los neumáticos? «Sí. Al final, los neumáticos son el factor que cuenta más, porque es el único material de contacto entre el asfalto y la moto. Tú la moto la construyes hasta la llanta si quieres, pero el neumático está en las manos de otra persona. Tengo bastante curiosidad, porque creo que será muy diferente la dinámica de las carreras por los neumáticos, porque será un año cero para todos».
«Quartararo es un campeón, y merece este momento que está viviendo»
Yamaha ha dicho que te quiere dar más tiempo para que demuestres tu competitividad. ¿Eso te preocupa o no? «Mira, me preocupa como tiene que preocuparle a cualquier piloto, porque al final estás aquí para tener resultados y he venido a Yamaha para ayudarlos a crecer también. En este momento lo que tengo que hacer son esos resultados. He estado, voy a decir, impedido de demostrarlo porque tenía una limitación física, venía de una lesión, venía de un momento de campeonato que era justo el inicio y ahora sé que me piden resultados. En estas cinco carreras hasta el parón de verano tengo que poner, como decís vosotros en español, la carne en el asador y ver lo que hay».
¿Te impresiona lo que está haciendo Fabio Quartararo? «Sí me impresiona, porque sé de su talento. Es muy bueno. Conozco muy bien lo que es capaz de hacer con la moto, ya en las temporadas que ha sido campeón y la siguiente del 2022, claramente con una moto inferior ha demostrado que podía estar ahí luchando por el título casi hasta el final . Fabio es un campeón, es un grande y merece este momento que está viviendo también. Porque ha sido uno que ha sabido sufrir y eso, como tú sabes, no es fácil y no es para cualquier piloto de cualquier carácter, entonces es lo que se merece».
¿Quién se equivocó más? ¿KTM dejándote marchar o tú huyéndote de KTM? «Solo si hubiésemos continuado hubiésemos sabido la respuesta. Es algo más para preguntárselo a KTM que a mí, porque la verdad es que no sé. Al final hay proyectos y hay motos, hay estilos de pilotaje que a veces cuadran con sus limitaciones, con todo. Y yo cuadraba muy bien con la KTM, cuadraba muy bien con el equipo que tenía a mi alrededor, que de hecho es el equipo que tiene Pedro ahora. Más gente o menos gente, pero ese es el equipo que tenía yo. Y es un equipazo, o sea, con ellos hubiera ido a la guerra sin una rueda si fuera necesario. Y cuando encuentras este feeling con la gente, aunque la moto no esté ahí totalmente, te entregas completamente a lo que hay. Tengo muy buenos recuerdos, pero no me arrepiento de nada».
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