El catalán está siendo uno de los claros protagonistas de esta temporada en MotoGP. En Marca, repasa el inicio de 2022 y explica qué tiene que hacer para ganar el Mundial.
Tras un nuevo fin de semana de carreras, corroboramos que ya es “normal” ver a Aleix Espargaró en el podio. El piloto de Aprilia está siendo la revelación de MotoGP, y es que no solo suma ya varios podios, sino que también está en segunda posición en la Clasificación General. Espargaró explica en Marca cómo está viviendo este inicio de 2022, donde ya se le puede calificar como un claro contendiente al título de MotoGP. El catalán, repasa gran parte de su trayectoria hasta el presente: desde su etapa en 250cc hasta la victoria en Argentina. Todo, confirmando lo que ya ha repetido en varias ocasiones, que en dos temporadas se bajará de la alta competición.
Uno de los temas principales que siempre apuntan hacia Aleix es su forma de ser. Espargaró no tiene pelos en la lengua, ni con un micro delante ni en las redes sociales. En ese sentido, él mismo hace autocrítica sobre ciertos temas en los que ahora opina diferente. “Hay muchos temas de política en los que me he metido que no tenía por qué haberlo hecho. Los problemas más grandes que he tenido han sido con temas de política, que, seguramente, no debería haberme metido tanto. Si me preguntan, yo siempre voy a decir lo que pienso, pero sí que fui demasiado incisivo en un tema que me aportaba cero. Es cierto que me he equivocado infinidad de veces, pero quizá en el tema político es en el que más he patinado”.
“Fabio tiene una presión que nosotros no deberemos de tener”
En esa misma línea, Espargaró siempre ha sido muy crítico con Marc y Álex Márquez, algo que no esconde en absoluto y que corrobora. La última vez, hace pocos días, cuando el mayor de los Márquez se pegaba y cogía rueda de otro piloto. “No es que los haya criticado a nivel general porque, sobre todo por Marc, tengo muchísima admiración, pero lo que critiqué fueron dos casos puntuales y en este caso sí que no me arrepiento. Creo que en ambos casos, desde mi punto de vista, no se comportaron bien. Es cierto que justo en el caso de Marc, me excedí. Reconozco que me excedí porque lo que él hizo yo también lo he hecho. Pero viniendo de un tipo tan bueno como él, del que yo estoy a mil años, me chocó muchísimo que lo hiciera y en ese momento dije lo que pensaba. Creo que no le falté al respeto y di mi opinión, pero, viéndolo fríamente, me excedí con Marc porque yo lo he hecho muchas veces”.
En lo puramente deportivo, el 2022 de Aleix está siendo de excelente alto. Tras subir de nuevo al podio en Le Mans, el piloto de Aprilia confirma su buen estado de forma y cree que lo único que necesita para luchar por el Mundial es mantener la regularidad. “Creo que somos rápidos, sino no puedes ser Campeón del Mundo, eso está clarísimo. Me falta un punto, sobre todo con Quartararo, de velocidad y creo que a Aprilia le falta también un punto de constancia en todos los circuitos respecto a la Yamaha. Creo que Fabio tiene una presión que nosotros no deberemos de tener. Entonces, creo que la constancia debería de ‘pagarnos’ a nosotros”.
“Me he equivocado infinidad de veces, pero quizá en el tema político es en el que más he patinado”
Uno de los temas importantes que sucedieron en 2021 fue el cambio de cromos en el box de Aprilia. Aleix recomendó a la fábrica italiana que apostase por Maverick Viñales, y viendo su rendimiento y que Pol Espargaró puede quedarse sin la Honda, ¿se podría repetir la jugada y que Aleix recomendase el fichaje de su hermano? “A mí me gustaría que el equipo saliera adelante con Maverick y conmigo, porque creo que en este mundo ‘paga’ mucho la continuidad, pero claro que se lo recomendaría, en el sentido de que es un equipo muy familiar, donde te cuidan muchísimo, técnicamente ha crecido una barbaridad, la moto es muy competitiva. Así que, obviamente, se lo recomendaría a mi hermano. Pero a mí me parece que lo mejor, y lo que más me gustaría, es que siguiera en Honda. La cosa es que creo que son dos casos (el contexto de Viñales y Pol) un poco distintos”.
Dos años más y adiós, al menos eso quiere Aleix. Así lo ha dicho en multitud de entrevistas. Espera renovar cuanto antes y que dicho nuevo contrato sea de dos temporadas más. Tras ello, la hoja de ruda de Espargaró pasa por el ciclismo. “Es un deporte que conocí muy tarde y es inexplicable lo que me gusta y apasiona. Podría estar consumiendo ciclismo las 24 horas del día: practicándolo, viendo, escuchando. Me flipa, me alucina. Aparte, mi carácter, yo funciono a base de retos. Es mi manera de funcionar. Y cuando, como este año, podría parecer que lo tengo todo perfecto, todo controlado, en mi trabajo, en mi casa, en la familia, pues, no. Pues me busco otro reto y me inscribo, por poner un ejemplo, en un ‘Ironman’. Yo funciono así. La manera de alimentar mi motor son los retos y el ciclismo es una pasión brutal y a mí me gustaría muchísimo intentarlo”.
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