En la rueda de prensa previa al Gran Premio de Italia se cuestionó los límites de seguridad de Mugello, especialmente en el cambio de rasante del final de recta. Márquez, Dovizioso y Rossi opinaron sobre el circuito y sus posibles soluciones.
Una de las preguntas de la rueda de prensa fue si la seguridad del circuito de Mugello está llegando a su límite. A ello respondieron Márquez, Dovizioso y Rossi, y todos ellos llegaron a una conclusión: se está llegando al límite y se tendrán que hacer cambios de cara al futuro.
Marc Márquez, que ya tuvo un grave accidente a final de recta en 2013, sabe que se han hecho cambios: “Ya en 2013 y 2014 se cambió el muro porque me acerqué demasiado”. El vigente campeón de MotoGP asegura “que se habló en la comisión de seguridad”, y el problema es, ahora mismo, el cambio de rasante del final de recta.
“Mugello es uno de los circuitos que sigue un trazado natural, y es fantástico, pero el único punto crítico es el final de recta. Hablamos en comisión de cómo trazar de manera distinta el ascenso y el descenso de esa parte, porque se producen esas agitaciones en la zona de la frenada”, declaró Márquez.
«Quizás deberíamos cambiarlo un poco, así que o la tomamos más lenta o recortamos el salto del cambio de rasante»
La evolución del campeonato indica que las velocidades van a aumentar conforme pasen los años. Márquez cree que “hay que hacer algo en ese sentido”, y propuso una solución: “Tendríamos que aplanar esa zona, porque si es así será más seguro que con el cambio de rasante”.
Dovizioso corroboraba las palabras de Márquez, pero también destacaba las evoluciones mecánicas, como las aletas: “El final de recta es una parte muy bonita, pero vamos al límite. Ahora mismo estamos bien, pero estamos forzando al límite. Depende de las normas, porque va cambiando mucho con las aletas, y eso influye mucho en esa zona de allí. Pero si vamos mejorando las motos, y vamos aumentando las velocidades, creo que estaremos llegando cada vez más al límite”.
Rossi, algo más reacio a las soluciones, considera Mugello como “un circuito fantástico, a la antigua”. Al ser antiguo, Rossi también lo considera peligroso, por lo que también cree que se está llegando al límite: “Vamos muy rápido y no hay mucho espacio alrededor de la pista, y en la frenada de la primera curva vamos un poco al límite. Si llegamos a 340 o 350 km/h ya empieza a ser difícil por el cambio de rasante. Quizás deberíamos cambiarlo un poco, pero creo que no es tan sencillo, así que o la tomamos más lenta o recortamos el salto del cambio de rasante”, zanjó Rossi.
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