Un inicio de fin de semana prometedor
En su temporada de debut en MotoGP, Fermín Aldeguer sigue dando pasos sólidos para consolidarse como uno de los talentos emergentes más serios del campeonato. Este viernes, en la primera jornada del Gran Premio de Francia en Le Mans, el piloto murciano terminó en una impresionante cuarta posición en la combinada, dejando atrás cualquier rastro de nervios o dudas propias de un ‘rookie’.
Aunque desde fuera se le sigue etiquetando como debutante, su rendimiento está a la altura de los veteranos. Así lo reconocía incluso nuestro compañero Manuel Pecino en la entrevista post-sesión: “No me das sensación de novato, pareces uno más de la parrilla”. A lo que Aldeguer, entre risas, respondía: “¡Joder! Me metes presión, eh. Pero la verdad es que hemos conseguido dar ese click de ser rápidos desde el primer momento”.
El trabajo en Jerez, clave para el progreso
Una de las claves de este buen rendimiento ha sido la continuidad en el trabajo técnico que comenzó semanas antes: “Las cosas que probamos en el test de Jerez las hemos vuelto a probar aquí, como dije ayer, y han ido bien. Hemos conseguido dar otro step en ese feeling con la moto”, explicó.
Ese paso adelante no ha sido menor: Aldeguer destacó que ahora puede ser rápido tanto en ritmo de carrera como en vuelta lanzada, lo cual es esencial para aspirar a resultados consistentes. “Me permite ser rápido en el ritmo de carrera y apurar el límite en un time attack”, remarcó con confianza.
Cambios técnicos: ajustes sutiles con gran impacto
Cuando se le pidió concretar qué aspectos técnicos han mejorado, Aldeguer señaló cambios finos pero decisivos: “Simplemente hemos trabajado con posiciones de la moto, con muelles de la suspensión, un poco adaptándolo más también al estilo de pista, que en este caso es bastante diferente”.
Le Mans, como circuito, no había sido nunca de sus favoritos, algo que hace aún más valioso su progreso: “Es una pista en la que siempre me ha costado. Pero desde esta mañana, con esta moto, me he encontrado, te diría, de las mejores sensaciones de todas las temporadas. Eso significa que estamos trabajando en el buen camino”.
Ducati, una aliada poderosa pero exigente
No se puede ignorar el hecho de que Aldeguer compite con una Ducati, en lo que muchos consideran el mejor momento histórico de la marca en MotoGP. Él mismo lo reconoce: “Tengo la suerte de correr con una Ducati, que está en el mejor momento”, dijo con humildad. Sin embargo, también apuntó que no todo es fácil cuando se cuenta con el mejor material.
“Tengo la presión de tener que estar ahí siempre. Si no llevas la mejor moto y lo haces bien, eres Dios. Pero si la llevas… ya hay que demostrarlo”, explicó con madurez. Una reflexión que deja claro que el joven piloto no se conforma con estar; quiere destacar y justificar la confianza depositada en él.
El equilibrio entre máquina y piloto
Aldeguer no restó importancia a su montura, pero dejó claro que sus resultados no son solo mérito de la moto: “Obviamente, la moto me ayuda, pero yo también pongo de mi parte”. Su mentalidad de trabajo en equipo y crecimiento constante es un reflejo de su carácter y su preparación para estar en MotoGP.
Además, el murciano evitó caer en suposiciones sobre cómo sería su rendimiento con otra moto: “No lo sé ni nunca lo sabré. Al final, estoy con Ducati y solo pienso en aprovecharlo al máximo”.
Un paso más hacia la consolidación
El cuarto puesto del viernes en Le Mans no solo es un buen resultado, sino una señal clara de que Aldeguer está en el camino correcto. “Estamos encontrando muy buena base”, concluyó. Si mantiene esta progresión, no solo dejará de ser visto como un novato, sino que pronto será considerado uno de los hombres a batir.
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