Cristian Gabarrini, técnico jefe de Pecco Bagnaia, habla en vísperas de la quinta prueba de MotoGP: en Portimao será un fin de semana por dentro o por fuera.
Francesco Bagnaia llega a Portimao con 23 puntos y el 12º puesto en la clasificación de MotoGP, a 38 del líder, su compañero de marca, Enea Bastianini. Dos quintos puestos en Argentina y Texas son las mejores actuaciones hasta el momento en una temporada que comenzó en medio del nerviosismo y la dificultad. Tratando de defender el subcampeonato, el italiano llega al Algarve donde cosechó su penúltima victoria en la final del campeonato de 2021. A partir de aquí tendrá que emprender la ascensión a lo más alto, antes de que sea demasiado tarde, para devolver la confianza a un box que espera frenético su primer podio o victoria de 2022.
Bagnaia se reinicia desde Portimao
La pista portuguesa, con sus altibajos, parece encajar a la perfección para Pecco Bagnaia y la Ducati Desmosedici, al menos hasta el año pasado. En la primera de las dos carreras en Portimao recibió una doble bandera amarilla en la Q2 que le negó la pole position obligándole a salir desde el puesto 11 de la parrilla. Fue un segundo puesto final por detrás de Fabio Quartararo. Será un fin de semana con los nervios al filo de la navaja, porque este Gran Premio ya tendrá el sabor de dentro o de fuera para la carrera por el título de MotoGP.
Cristian Gabarrini, ingeniero de pista de Pecco, tiene curiosidad por hacer una comparación entre 2021 y 2022. «Es cierto, esta es una carrera importante, el paquete Bagnaia-Ducati el año pasado en Portimao funcionó muy bien y esperamos al menos tener comentarios sobre un pista donde habíamos sido fuertes en todas las condiciones”. La atención de la crítica se centra en la Desmosedici GP22, la nueva versión que todavía parece tener algunos problemas. Pero también es cierto que el piloto de Turín pudo haber sentido demasiada presión en la víspera del campeonato. «Ahora el objetivo es volver a una condición normal como en la segunda mitad de 2021«.
El título de MotoGP sigue en la mira
Para influir en el tímido comienzo de Pecco Bagnaia en este comienzo del campeonato, ciertamente está el recíproco de la unidad de descenso delantero y el retraso en la elección de la especificación del motor a adoptar. Gabarrini no duda de su talento: “Pecco tiene un gran talento -cuenta a ‘La Gazzetta dello Sport’-. De lo único que puedo quejarme, que en realidad es una virtud, es que a veces le falta maldad. Es un chico dorado y, a veces, necesita ser un poco más malo. Potencialmente tiene la capacidad de ganar como los grandes, pero solo puedo hablar de la parte técnica, tiene todo lo demás en la mano«.
Toca afilar las armas en el fin de semana de Portimao, sacar el carácter y trabajar sin errores dentro de los boxes. Será una oportunidad imperdible para los hombres de Ducati que todavía están seguros de que pueden aspirar al título mundial de MotoGP. Por otro lado, los oponentes directos ciertamente no brillaron en los primeros cuatro escenarios mundiales. “Pecco es el mejor en frenada, y esa era su debilidad cuando llegó a Ducati. Esto me pasó solo con Jorge Lorenzo -concluyó Cristian Gabarrini-. Pecco todavía tiene espacio para crecer, pero en ciertos niveles todo está en la mente de los pilotos”.
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