Remy Gardner ha lamentado la situación en la que se encuentran los pilotos del Tech3 KTM. El Campeón del Mundo de Moto2 esperaba mejores resultados en su debut en MotoGP.
No está siendo la temporada debut soñada para los pilotos del Tech3 KTM. Remy Gardner y Raúl Fernández suman poco más de diez puntos tras diez carreras en la categoría reina. A pesar de la incorporación de nuevos ingenieros al equipo, y la entrada de Esteban García como Director Técnico, los problemas en la marca austríaca son más que evidentes. Los resultados de KTM se están viendo resentidos, no sólo en el equipo satélite, sino también en el oficial, en el que cuentan con Brad Binder y Miguel Oliveira.
En el caso de Remy Gardner, el piloto viene de ganar el título de Campeón del Mundo de Moto2. Su salto a la categoría reina vino además acompañado por el de Raúl Fernández, quien fuera su compañero de equipo también en la categoría intermedia, y su mayor rival por el título la pasada temporada. Sin embargo, pese a lo prometedor de los jóvenes pilotos, en estos momentos ocupan los dos últimos lugares de la clasificación general. Por detrás, incluso, de Darryn Binder, que ha ascendido directamente desde Moto3.
“Es evidente que las expectativas eran un poco más altas”
A esto se suma además la incertidumbre por su futuro. Ni Gardner ni Fernández tienen claro si continuarán en KTM la próxima temporada. Una situación que se ha visto agravada tras la marcha de Suzuki de MotoGP, poniendo el mercado de fichajes patas arriba. Según confesó Gardner a Motogp.com, no aspiraba a ganar esta temporada. Sin embargo, sí que esperaba estar en la lucha por el ‘rookie del año’. “Es evidente que nuestras expectativas eran un poco más altas que los resultados que estamos consiguiendo. Es un poco decepcionante, pero sólo nos queda seguir trabajando y hacer lo que esté en nuestra mano para dar ese paso”, contaba el piloto.
“En este momento no hay mucho más que pueda hacer”, se lamentaba Gardner. Y es que, las prestaciones de la KTM no la convierten en una moto competitiva con la que poder lograr buenos resultados. “No puedo ir y comprar una Ducati para correr con ella. Ahora mismo llevo una KTM”, bromeaba.
“Creo que todas las fábricas han dado un paso adelante enorme y no creo que nosotros hayamos sido capaces de hacerlo este año. Intento trabajar lo mejor que puedo con KTM. Me encantaría quedarme en este paddock, pero en este momento, siendo sincero, no sé si podré“, admitía Gardner. Por el momento, el piloto tiene todas las puertas abiertas, incluyendo un posible salto a WorldSBK.
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