Jack Miller contaba su carrera que terminó con un cero.
El pasado domingo la carrera fue un poco de supervivencia, cosa que Jack Miller no pudo lograr. Fue una locura de nuevo antes de dar comienzo la carrera de MotoGP, pues algunos pilotos salían con configuración de seco y otros, de mojado. No obstante, por mucho esfuerzo que el piloto de Pramac pusiera, no le salió bien la jugada y se cayó. Sus palabras nos las hacía llegar nuestro colaborador Manuel Pecino.
La meteorología se la jugó al australiano. «Empezó a llover un poco más, como esperaba. Llegué a la última curva, se me fue de las manos. Eso fue todo. Aposté, confié en el pronóstico, el pronóstico era correcto. Me quedé ahí fuera. Pero como he dicho, confié en el pronóstico y sabía que había un punto en el que estaba como, ‘OK, si no viene esta vuelta, estamos un poco jodidos aquí’, pero llegó, y sí, lo sabía».
No pudo escalar muchas posiciones. «Podía ver dónde estaban Marc y el grupo de cabeza por el recuento. Salían de la 7 mientras yo entraba en la 6 o pasaba por la cima de la colina. Así que más o menos sabía la diferencia y podía decir cuando estaba empezando a volver hacia mí y luego, obviamente, ir a boxes. Sí, justo en el punto crucial cuando el cruce estaba a punto de suceder fue cuando me caí».
«Salían de la 7 mientras yo entraba en la 6 o pasaba por la cima de la colina»
Al inicio Miller no sabía el por qué de su caída. «Por eso, porque estaba intentando cuidarlo y hacer todo lo correcto. Y cuando tienes una parte alta como esa en la que no entiendes realmente qué ha pasado, duele más que perder la parte delantera ahora y lo que has hecho. Si aprieto demasiado, podía sentir que el tren delantero estaba bastante resbaladizo. La última curva estaba cada vez más mojada que el resto de la pista. Así que era cuestión de pilotar con control por allí y sentía que lo estaba haciendo».
Quartararo mencionó que había baches en pista. «No sé, baches o hay un par de parches diferentes de asfalto. Lo mismo para todos, así que no me puedo quejar de eso. Es sólo extraño, sobre todo cuando salí y se me volcó sobre la parte delantera y yo estaba como estupefacto, un poco. Ya sabes, devastado porque como he dicho, hicimos todo bien».
A pesar de lo malo, Miller saca lo positivo de la carrera. «La sensación fue buena. He optado por la opción media, e incluso así he tratado de cuidar el neumático en las condiciones más secas del principio de la carrera, para intentar no echar humo, ya que el neumático mojado pierde toda la banda de rodadura y, de todos modos, te encuentras con un neumático liso. Así que estaba tratando de cuidarlo. Los pilotos están luchando un poco. Como he dicho, cuanto más se mojaba, más sufría con el agarre en la parte trasera, que estaba flotando un poco, pero yo era capaz de montar relativamente cómodo la mayoría de la pista hasta ese punto».
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