Alex Rins en busca del punto de inflexión, Joan Mir en su debut en Silverstone. Sólo dos podios en el acta de Suzuki, pero son dos victorias memorables.
MotoGP regresa a Silverstone este año, una pista que evoca dos buenos recuerdos en Suzuki. Ciertamente sigue viva la llama de Álex Rins, que en el GP de 2019 tras una intensa batalla consiguió burlar a Marc Márquez por tan solo 13 milésimas. Pero no olvidemos la edición de 2016 con el primer éxito de MotoGP de Maverick Viñales, que llevó a la fábrica de Hamamatsu de nuevo al escalón más alto de la categoría reina por primera vez en nueve años. Para el vigente campeón, Joan Mir, será un debut: lesión en 2019, mientras que el año pasado se perdió el evento debido a la pandemia. Este último está más que decidido a repetir la segunda parte de 2020, esta vez en defensa del título.
Un reto para los pilotos de Suzuki
Joan Mir, por su parte, pretende enmendar notablemente la brecha con el actual líder mundial, este año en estado de gracia. Otra ocasión será la ronda británica, aunque todavía no la ha disputado como piloto de MotoGP. Pero, como su compañero, seguramente intentará romper los huevos en la canasta, especialmente la combinación ganadora Quartararo-Yamaha. “¡Tengo que seguir practicando en la Playstation!” bromeó el campeón reinante, listo una vez más para una pelea cerrada. “Todos somos competitivos, el nivel es similar. Tendremos que luchar duro para lograr nuestros objetivos “.
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