Tras convertirse en Leyenda de MotoGP, Jorge Lorenzo ha hablado de su trayectoria y cómo ha cambiado su vida tras abandonar la competición.
Han pasado veinte años desde que un jovencísimo Jorge Lorenzo debutase en el Circuito de Jerez. El mallorquín llegó al Mundial de Motociclismo con apenas quince años y una gran ambición. 68 victorias y cinco títulos mundiales después, Lorenzo puede presumir de ser una leyenda, ahora de forma oficial. Jorge Lorenzo ha sido nombrado Leyenda de MotoGP, sumándose a una lista de 33 pilotos; entre los que destacan Giacomo Agostini, Mick Doohan o, más recientemente, Dani Pedrosa y Valentino Rossi.
En una entrevista concedida al medio Speedweek, Lorenzo habló de su trayectoria en el motociclismo tras pasar a formar parte del Salón de la Fama de MotoGP. El mallorquín comenzó reflexionando sobre cómo le gustaría ser recordado. “Desde luego, no fue fácil tratar conmigo, lo mismo que con los mecánicos, los ingenieros y también con algunos rivales. Sabía lo que quería y fui muy directo al respecto. La mayoría de la gente estará de acuerdo en que fui muy decidido cuando conducía; especialmente en los últimos diez años de mi carrera. Tuve buenas salidas, apenas cometí errores y no me estrellé demasiado a menudo. Eso es porque la concentración era uno de mis mayores puntos fuertes“, contaba.
“Nunca volveré a sentir esas emociones así, pero no hay que lamentarse”
El final de su carrera no fue del todo amargo para el ex piloto. “Para los pilotos que no pudieron realizar sus sueños, supongo que es más difícil dejar este mundo de las carreras. Pero cuando has tenido 18 años de éxito como yo, es mucho más fácil decir adiós y disfrutar de todos los demás placeres que ofrece la vida, que son muchos. Por supuesto que te pierdes los momentos culminantes, nunca volveré a sentir esas emociones así, pero la vida también es un compromiso y es un deporte peligroso. También me lesioné mucho, sobre todo hacia el final de mi carrera. Estoy contento con lo que he conseguido y también orgulloso de ello. No hay que lamentarse”, reconoció.
El mallorquín ha cambiado desde su retirada de la competición de MotoGP. “Creo que todas las personas cercanas a mí están de acuerdo en que he cambiado mucho desde que dejé el deporte. Porque ahora puedo estar mucho más relajado, ya no tengo que presionar a la gente. Tenía la costumbre de llevar a toda la gente al máximo. Y ahora ya no tengo que hacerlo, mi vida es muy relajada. Un poco menos este año, pero básicamente todo es mucho más relajado. Puedo levantarme cuando quiera, configurar mi plan anual como quiera, sin ningún tipo de estrés. Antes, siempre estaba muy centrado, a veces muy enfadado, incluso cuando las cosas iban bien, tenía hambre de más éxito. Siempre quise más, me llevé a mí mismo y a la gente que me rodeaba al límite, así era yo. Y a mí me ha funcionado”, finalizaba.
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