El cinco veces campeón del mundo habla sobre cómo vivió la pérdida del italiano y cómo no era consciente del riesgo que supone pilotar.
A 2024 el mundo del motociclismo sigue teniendo presente el gran piloto que fue Marco Simoncelli. Aficionados y compañeros vivieron con el corazón encogido el accidente. Sin embargo, el riesgo que se vive encima de la moto, hay pilotos que no son conscientes de ello o que se dan cuenta tarde, tal como expresa Jorge Lorenzo en el podcast ‘TheWildProject‘. El cinco veces campeón del mundo habla sobre cómo en cosa de segundos te puede cambiar la vida en el motociclismo, y expone cómo él se dio cuenta del peligro que supone ser piloto de una MotoGP.
La vida es un puzle hecho con las decisiones de uno, y más lo es cuando hablamos de MotoGP, y para Jorge Lorenzo más vale no pensar en la mala suerte. “Al final, la vida depende de días. Hay muchas veces que has estado a punto de incluso perder la vida y no ha sido así. O al contrario, tienes la mala suerte de que sea así. La mala suerte y la casualidad existen en la vida, pero no hay que pensar en ellas ni depender de ellas. Uno tiene que pensar que todo lo tiene controlado y contra más controlado lo tiene, mejor”.
La pérdida del piloto italiano dejó en ‘shock’ al mallorquín, porque no era consciente del peligro que hay encima de la moto. “Tenía respeto, pero no tienes muy presente que te vas a morir. Por eso cuando murió Simoncelli, yo me puse a llorar, porque no entendía nada. Cómo era posible que una carrera antes yo me estaba recuperando de la media falange que perdí en el GP de Australia cuando se me cayó la moto encima. Me recuperaba en Barcelona, con mi madre, y delante de la tele vi morir a Simoncelli. Me acuerdo llorando, llamando a Carlos Checa, que éramos muy amigos en esa época, hablando del tema, también en ‘shock’“.
Poca consciencia del peligro que supone pilotar a 300 km/h
Jorge Lorenzo no era consciente del riesgo que supone ser piloto, hasta Australia. “Una vez en Australia, en Philip Island, que es uno de los circuitos más rápidos y peligrosos del Campeonato, la moto se me rompió y los mecánicos tenían 4 o 5 horas de arreglarla. Pero como no tenía nada que hacer, comí un poco de pasta y me fui al muro de la última curva, a ver pasar a Pedrosa, Rossi, Stoner… Estaba muy cerca al muro, pasaban las motos como a 10 metros. Vi a Pedrosa y a Rossi y dije ‘¿Yo voy así, como estos? Pensé, ‘si algo va mal, si pasamos por una piedra pequeñita y la moto se descontrola, y nos caemos…kaput‘”.
Para el ex piloto mallorquín, la mente no tiene presente el peligro que supone, hasta que no se enfrenta con una situación grave. “Ese momento fue como si te tiraran un cubo de agua fría. Piensas en ganar y en ir lo más rápido posible en la siguiente curva. Luego estás tan protegido -con el casco, con el mono, con los guantes y con las botas-, que te entra una sensación de calor que te ves capaz de todo cuando estás encima de la moto y no eres consciente del riesgo. Solo cuando te pasa algo fuerte, como este caso el dedo o las dos vértebras aplastadas, y dices ‘ostia, aquí en cualquier momento me puedo matar’“.
Los ocho Mundiales de Márquez dependieron de milésimas de segundos
La vida puede cambiarte en cosa de milésimas de segundos y una decisión puede determinarte. Jorge Lorenzo hace énfasis en un pilotaje de Marc Márquez, que si no hubiera tomado esa decisión, la historia del motociclismo pudiera haber sido completamente distinta. “Márquez ha ganado ocho mundiales. Pero en su primer año de ‘rookie’, en el GP de Mugello el viernes, va a 320 km/h -en Mugello hay un cambio de rasante en subida y a esa velocidad se levantan de delante- y cuando se le levantó la rueda delantera y volvió a tocar al suelo, tocó un poco la dirección girada y la moto se fue contra el muro en vez de seguir recta“.
Sin embargo, el piloto de Cervera, en cosa de un abrir y cerrar de ojos, tomó el camino adecuado para que esa acción quedara en un susto. “Él se fue contra el muro y para no darse contra él a 300 km/h y pico, tiró la moto y se fue arrastrando con la moto 150m. Ahí, si no llega a soltar la moto y se va contra el muro, no tenemos Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo. Todo depende de milésimas de segundo y de decisiones“.
La suerte es un factor clave en el motociclismo -aunque sin talento de nada sirve-, y el cinco veces campeón del mundo lo ejemplifica con la relación de caídas con las lesiones. “Luego ese año Pedrosa y yo nos caímos dos veces y tuvimos dos lesiones. Márquez se cayó unas 20 y no tuvo ninguna lesión, y nos ganó el Mundial. ¿Eso qué es, suerte, casualidad…? También talento y rapidez, porque si no fuera rápido no hubiera ganado. Pero en el motociclismo la suerte es muy importante“.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!