Jorge Lorenzo ha hablado sobre su rivalidad con Valentino Rossi y cómo buscaba ventajas competitivas con respecto al italiano.
Jorge Lorenzo y Valentino Rossi rivalizaron desde el mismo momento en que el mallorquín llegó a la categoría reina del Mundial, en 2008. Para entonces, el italiano ya había logrado cinco títulos de Campeón del Mundo en 500cc y MotoGP; consiguiendo llevarse la corona también ese año y en el siguiente. No fue hasta 2010 que Lorenzo consiguió su primer título de Campeón del Mundo; y tras él vinieron dos más batiendo a su compañero de equipo.
El último de ellos fue en el año 2015, cuando nació la enemistad entre Valentino Rossi y Marc Márquez. No obstante, independientemente de que el de Cervera se interpusiera en la pelea por el título, Jorge Lorenzo lo peleó y ganó por méritos propios. El ex piloto trabajó muy duro para ser el mejor de la parrilla, según contó en declaraciones al medio Moto.it.
«Ahora lo puedo decir. Te pondré un ejemplo para que veas el grado de obsesión que tenía por intentar ganar: compré un motorhome que se desmontaba por completo, no era uno de esos motorhomes americanos que ya vienen hechos como un molde y no se pueden modificar, sino que hice un motorhome a mi gusto. Le hice poner una criosauna dentro, en la que me metía a menos 180 grados durante tres minutos, para recuperarme después de cada entrenamiento. A menos 180 grados», revelaba.
«Quería mantenerlo en secreto porque siempre me ponían el motorhome de Rossi al lado»
Esta criosauna, no obstante, tenía sus dificultades logísticas. «Tenía que encontrar un lugar donde fabricaran hidrógeno, muy cerca del circuito, en cada pueblo, en cada circuito. Tal vez cerca de Assen, en Groningen, mi asistente tenía que ir allí, a 100 kilómetros, coger el hidrógeno y llevarlo al circuito, solo durante tres días. Esto lo hice en 2015, al final gané el campeonato« recordaba Lorenzo.
Un reto aún mayor era evitar que sus rivales pudiesen imitarle. «Yo tenía esto que nadie sabía, quería mantenerlo en secreto, porque siempre me ponían el motorhome de Valentino al lado. Le decía a Kike, mi asistente, que pusiera el hidrógeno detrás del motorhome. Que nadie lo veía, ni siquiera Max, el asistente de Valentino. No quería que nadie lo supiera. Ni siquiera mi mánager lo sabía, solo para mantenerlo en secreto y tener una ventaja competitiva», explicaba.
Esta no fue la única forma en la que el mallorquín se preparó para lograr su quinto título mundialista. «Me llevaba a una doctora que tenía un método para ser más fuerte, la fisioterapeuta, todo, hacía de todo e invertía todo para ser más fuerte. Cristiano Ronaldo es igual, invierte las 12 horas del día solo para ser mejor, dedica más horas de trabajo que los demás y al final marca la diferencia», finalizaba.
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