
Jorge Lorenzo ha recordado cómo comenzó su carrera deportiva en el motociclismo y cómo decidió ponerle punto y final en 2019.
Jorge Lorenzo ha participado en el podcast ‘Búscate la vida’, donde ha hablado sin pelos en la lengua de aspectos personales y profesionales de su vida. El ex piloto de MotoGP recordó cómo comenzó su pasión por las dos ruedas, gracias a su padre. Aunque Lorenzo reconoció que la relación de ambos es «complicada», su padre Chicho fue su primer entrenador y quien construyó su primera moto.
«El motociclismo no es un deporte que tenga un método de entrenamiento; cada uno hacía un poco su método. Mi padre, que es una persona con un carácter particular pero muy inteligente, se fijaba en los métodos de los entrenadores de otras disciplinas deportivas para aplicarlo conmigo en la moto. Creo que fue el inventor del método», contaba Lorenzo. En cuanto a su pasión por el motociclismo, el pentacampeón se subió una moto casi antes de saber andar. «Mi padre era mecánico. La familia no tenía dinero y con cuatro hierros, un motor y dos ruedas, me construyó mi primera moto».
«Mi padre dijo: ‘Si pilota así una 500cc, será Campeón del Mundo'»
«Yo no me acuerdo de la primera carrera que corrí, tenía tres años. Me han contado que corrí sin licencia, porque sólo puedes correr de forma legal a partir de cinco años. Iba con el mono que me había hecho mi abuela a mano; le di lástima al organizador y me dejó correr». Ya desde pequeño, su padre vio algo especial en él. «Mi padre hubo un momento en que me vio y dijo: ‘si pilota una 500cc igual que esa minimoto, será Campeón del Mundo».
Con los años, las lesiones y la experiencia, el piloto se volvió más prudente, sobre todo en mojado. «Las lesiones, y el haber sufrido, son experiencias y peso que te vas echando en la mochila. Ángel Nieto dijo que llegó un día que estaba en la parrilla de salida, y pensaba ‘¿qué narices hago aquí?’. A mí ese punto de inflexión me llegó con mi última lesión importante, en Holanda 2019″, recordaba.
Ese año, el piloto cambió Ducati por Honda. «Por circunstancias, no pude seguir en Ducati. Cuando empezaba a ganar carreras con esa moto tan difícil, había entendido que querían otro piloto; yo ya había firmado con Honda y no pude mantenerme en Ducati; que seguramente me hubiese aportado uno o dos títulos más a mi palmarés. Pero la Honda no estaba hecha para mí; no daba confianza de delante y cada vez que apretaba me caía», ha explicado.
«Todos los pilotos hemos estado cerca de que nos pasara algo grave»
«Entonces, en Assen, el viernes tuve una caída en una curva rápida de izquierdas. Fue a tanta velocidad que al arrastrar y entrar en la gravilla de espaldas, empecé a dar vueltas. Y de los golpes en la nuca, se me aplastaron dos vértebras. Al terminar de dar esas vueltas, ya vi que algo iba mal y que a la espalda algo le pasaba. Y en esos dos segundos, mi cabeza se fue a ‘no quiero seguir haciendo esto, quiero retirarme’. En dos segundos», contaba.
El motociclismo no sólo ha regalado triunfos a Jorge Lorenzo; también momentos muy duros. Gestionarlo no siempre es fácil, pero es necesario. «Todos los pilotos hemos estado cerca de que nos pasara algo fuerte; o quedarnos en silla de ruedas o matarnos. Yo he vivido algunos momentos que me he salvado por los pelos».
«A Simoncelli no lo vi morir porque me estaba recuperando de haber perdido media falange en Phillip Island 2011. Un año antes, vi morir en Misano a Tomizawa en Moto2. En 2016 en Montmeló a Luis Salom. Entonces, es algo que no estamos pensando continuamente, porque si no sería imposible ir rápido, pero eres consciente. Y asumes que te puede pasar a ti», reconocía el mallorquín.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana ?? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!