
Jorge Martin reconoce haber sentido algo de miedo en la curva donde hace seis meses se rompía ocho huesos aunque satisfecho por haberse quitado los fantasmas del pasado.
Buen fin de semana para Jorge Martin en el circuito de Portimao que le hace olvidar todos los fantasmas del pasado. El madrileño que este jueves se mostraba con recelo a volver a salir a la pista portuguesa finalmente ha acabado de una manera poco esperada. Séptimo en carrera y con la satisfacción de haber superado una parte traumática de su carrera deportiva.
Los fantasmas del pasado
El miedo de volver a caer. “En cada vuelta tenía un poco de miedo en la curva 7 porque la moto estaba muy inquieta en algunas partes de la pista. Pero el ritmo era bueno, de hecho estoy bastante contento con la carrera”.
Sus sensaciones de la carrera. «Yo estoy feliz. En las primeras doce vueltas, el ritmo fue el mismo que el de los muchachos de delante. He intentado todo detrás de Fabio con la Yamaha, pero nos falta un poco. También fui más rápido que Alex Márquez. Estoy deseando que llegue la última carrera ahora. Era importante hacer bien esta carrera porque aprendimos algunas cosas”.
La satisfacción del trabajo bien hecho. “Realmente no me puedo quejar. Hace seis meses, después de la FP1, todavía estaba en la cama con ocho huesos rotos en el hospital, ahora estoy aquí de nuevo. Probé el neumático duro el sábado, pero no fue bueno. Mi elección de neumáticos estuvo bien al final, incluso si hacía más calor. Solo hubo una fuerte caída en los neumáticos después de unas doce vueltas. Aún así, fue una de mis mejores carreras de la temporada” .
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