Jorge Martín llega a Austin después de adjudicarse el primer podio de la temporada en Argentina, actualmente es noveno a 25 puntos del líder.
Las dos primeras carreras de la temporada no fueron nada fáciles para Jorge Martín, sin embargo, su podio de la semana pasada confirma la declaración de intenciones del madrileño, luchar constantemente por las posiciones delanteras, ¿y por qué no? Por el título. Una segunda posición que llegaba tras una dura batalla con Aleix Espargaró a quien agradeció su ayuda en sus inicios y un resultado que sabe a gloria después de los dos ceros consecutivos en Qatar y en Mandalika. Actualmente el del Pramac se disputa un lugar en el equipo oficial de Ducati y espera seguir con la buena racha de Argentina.
El camino correcto
La celebración posterior al Gran Premio de Argentina. «Fue una noche larga nos divertimos mucho y rociamos Prosecco. Aleix y yo comenzamos la velada juntos, pero luego tomamos caminos diferentes. Estaba muy cansado pero disfrutamos mucho el momento».
En 2021 terminó quinto en el Gran Premio de Las Américas. “La temporada pasada fui muy rápido en Austin y luché mucho por el podio. Este año tuve problemas en las dos primeras carreras para mantener el ritmo durante la carrera. Afortunadamente funcionó mejor en Argentina”.
Con la GP22 sufrió en los problemas iniciales. «La GP22 es mucho más fácil de manejar en las curvas. Pero el año pasado la velocidad punta fue nuestra gran ventaja, mientras que este año no lo es: tenemos que recuperar la ventaja de la velocidad, pero en general el potencial de la moto es mayor que eso».
Su mejor recuerdo de los 500 GPs. «En 2006 entré por primera vez al paddock de MotoGP en Valencia -recordó Martín, que entonces solo tenía ocho años-, conocí a Valentino y me acarició la cabeza. Después de eso, no me lavé el pelo durante una semana».
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