Julián Simón habla sobre su trayectoria mundialista y su figura como coach.
Julián Simón ha sido uno de los personajes dentro del paddock más querido de los últimos años, no solo por la calidad como piloto, sino también porque ha sabido ganarse el respeto y el cariño de todo el mundo del motociclismo. El manchego se tuvo que retirar cuando aún era muy joven, una retirada que vino marcada por una lesión en 2011 que le causo fracturas de tibia y peroné en su pierna derecha. Aunque Julito Simón siguió compitiendo hasta 2016, y una vez retirado empezó una carrera dentro del paddock, pero fuera de pista, pasando. Julián ha sido coach de Tito Rabat y Maverick Viñales. Actualmente, el expiloto trabaja dentro del equipo oficial de Yamaha en MotoGP como coach de Fabio Quartararo y de Alex Rins. En Relevo.com ha hablado de su trayectoria dentro del Mundial de Motociclismo.
Gracias a Maverick Viñales, al que está muy agradecido, empezó su carrera dentro de Yamaha. También ha contado como vivió la salida de Viñales de Yamaha: “Fue un momento difícil porque vivir esa tensión cuando hizo esas carreras, esas victorias, esos podios, y luego que de repente pase eso…”. Un momento que también fue duro para el coach que no sabía qué pasaría con él: “Me vi con un pie fuera, pero la verdad es que me sorprendió y agradecí muchísimo la confianza de Yamaha”, decía Julito que continúa dentro de la firma japonesa de MotoGP.
Una experiencia que le aporta: “Estoy aprendiendo mucho; de pilotaje y de los pilotos, así como de cosas técnicas”, y que él también aporta: “Intento que el piloto esté lo más tranquilo posible, que esté motivado y mentalizado para dar el 100%. También intento no crear expectativas demasiado grandes y que el piloto pueda limar al máximo el detalle de lo que tiene”.
Julián Simón, de campeón del mundo a coach
La pasión por las motos de Julián Simón viene de lejos: ganó el campeonato de España de motocross en categoría alevín y con 15 años fue tercero en el Campeonato de España. No tardó en destacar y abrirse la puerta en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, debutando en 2002 y con equipo fijo en 2003. En 2009 llegó el triunfo con el equipo de Jorge Martínez “Aspar” en 125cc, sobre una Aprilia que le llevó a proclamarse campeón del mundo.
Julian Simon hecha la mirada atrás y recuerda esos momentos como piloto: “Creo que podría haber llegado más lejos de lo que he llegado. Fui campeón del mundo, que era un sueño que tenía desde pequeño, y lo cumplí, pero podía haber sido un poco más. Deportivamente hablando sí que tengo esa frustración“.
Situación de Yamaha
Yamaha está viviendo una crisis en el Mundial de MotoGP, y son conscientes de que todavía hay un largo camino por recorrer si quieren volver a estar delante. La casa de Iwata solo ha acabado dos veces dentro del Top 10 en la primera mitad de la temporada. Además, está cuarto del Mundial de Constructores, lejos de KTM.
“Ahora mi máximo objetivo con Fabio y Rins es tratarles de convencer de que la moto no está para ganar, pero si está para hacer Top 10“, mencionaba Julián que los quiere tener motivados. Pero esta situación no es fácil, ya que estamos hablando de dos campeones: “Dos pilotos que han ganado carreras, han hecho poles… Quieren estar allí“.
El caso de Fabio Quartararo es mayor, ya que lleva más tiempo dentro de esta situación: “Fabio es un killer y está acostumbrado a hacer poles, a lograr victorias y quiere seguir ganando. Sabe lo que es ganar un Mundial y ha hecho grandes cosas en MotoGP”, analizaba Julito de un piloto que siempre lo da todo. El papel del coach es intentar mantenerlo motivado, incluso en los momentos complicados: “Es delicadísimo para un tío que ha sido campeón del mundo verse en una situación así“.
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