Pit Beirer, director deportivo de KTM, afirma que no tocará el motor tal y como acordaron en un primer momento. Aprilia, por el contrario, sí lo hará.
El mundial de MotoGP pasa por un delicado momento por culpa de la crisis de coronavirus. A lo largo de estos meses la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) ha tenido que ir tomando diferentes decisiones para hacer posible la celebración de este campeonato, sin embargo, también ha tenido que tomar algunas medidas restrictivas. Una de las normas que se han instaurado ha sido la congelación de los motores hasta finales del curso que viene, una decisión que ha dejado una controversia entre KTM y Aprilia.
Diversidad de opiniones
Sin ir más lejos, la FIM hacía publico el pasado viernes mediante un comunicado el plazo del que disponen Aprilia y KTM, los dos fabricantes que gozan de concesiones, antes de que el desarrollo de los motores de sus prototipos quede congelado hasta finales del curso que viene. En un principio, ambas escuderias quedaban al margen de esta medida que pretendía contener el gasto de cara a 2021. Sin embargo, por solidaridad con el resto de marcas finalmente decidían unirse a la causa. Con esta nueva demora, el constructor italiano y el austríaco disponen de tiempo hasta el 29 de junio para evolucionar sus prototipos.
A pesar de ello, Pit Beirer, director deportivo de KTM, asegura a Motorsport.com que la escudería austriaca cumplirá el compromiso adquirido ante el resto de firmas y no tocará el motor. No es la misma situación la de Aprilia que, con vistas al desarrollo de una nueva moto, si decidía tocar el motor. Allí, tanto Aleix Espargaró como Bradley Smith sufrieron múltiples problemas de fiabilidad que los técnicos pretendían resolver en la fábrica.
Unas restricciones a nivel mundial
Sin embargo, las restricciones en Italia provocadas por la pandemia de COVID-19 que paralizaron el país llevaron al cierre temporal de Aprilia, circunstancia que impidió que se solventaran esos fallos en la moto. De ahí que Aprilia pusiera encima de la mesa de la Comisión de Grandes Premios la solicitud para disponer de algo más de margen para trabajar en ella, algo que no sentó muy bien a KTM. A pesar de ello, en el último encuentro entre las partes se decidió concederle a Aprilia su deseo.
“Este no es el momento de pensar en uno mismo, por eso nos opusimos a la petición de Aprilia de seguir desarrollando el motor. Pero parece que ellos lo ven de forma distinta. KTM mantendremos nuestra palabra y no tocaremos el motor”, explica Beirer a Motorsport.com. “Las demás fábricas se comprometieron a congelar el desarrollo y nosotros, quienes nos beneficiamos de las condiciones, debíamos aportar algo también. Por eso decidimos comprometernos a no tocar tampoco el motor. KTM lo hará”, recalca el expiloto de motocross.
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