Roser Alentà, madre de Marc y Álex Márquez, se ha convertido en la protagonista inesperada del paddock en el GP de Aragón.
Roser Alentà ha sido la protagonista absoluta en los últimos días. No solo por el magnífico momento deportivo que están viviendo sus hijos, Álex y Marc Márquez. También por el ‘pique’ de sus retoños por ver quien contaba con su apoyo en el que se ha visto envuelta en redes sociales. Aunque es una cuestión que aún no ha quedado del todo clara, tras la carrera del pasado GP de Aragón la madre de los Márquez era la persona más feliz del paddock, tras ver de nuevo a sus dos hijos compartir podio. Además, también protagonizó un momento muy divertido junto a Marc en el parque cerrado, cuando este le dio la camiseta roja de Ducati para que se lo pusiera.
Eso sí, tras ver el final de Moto2, en el que Denniz Öncü y Diogo Moreira cruzaron la meta rozándose los codos, Roser lanzó una advertencia a sus hijos. «No me imagino que se les ocurra entrar así un día en meta, porque en casa no entran y no les hago más macarrones,« dijo en declaraciones recogidas por el medio AS. «Para mí lo importante es que los dos están felices. Estaría bonito es que los dos se alternasen ganando.»
Aunque rápidamente dejó claro que estaba bromeando. «Es broma. En serio digo que Marc gane y que haga lo suyo, que se lo merece. Fuera de coñas, Marc se lo merece después de tantos años de sufrimiento como ha vivido. Y ya llegará el momento de Álex. Los dos tienen a su madre en un pedestal y me cuidan muy bien. He sufrido mucho, pero ahora toca disfrutar.»
Tampoco aclaró con cuál de sus dos hijos iba en la carrera en Alcañiz, un debate que tuvo divida a las redes sociales durante todo el fin de semana. «Iba con los dos. Pero al acabar el podio han venido los de Ducati, me han dado la camiseta roja y no la podía despreciar. También es mi hijo”, aclaró.
Time for Marc & Alex’ mum to wear a @ducaticorse shirt today 😂🔴#AragonGP 🏁 pic.twitter.com/U0JtltJ7IT
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) June 8, 2025
Además, aclaró que ambos disfrutan del mismo amor de madre. «Yo quiero a los dos por igual. Uno tiene unas cosas y el otro tiene otras, pero eso queda en familia. Cada uno tiene un corazón diferente, pero los dos tienen un buen corazón. Y como pilotos, bien. Hacen algo que les gusta. Disfrutan encima de la moto y qué mejor que trabajar en lo que les gusta,» concluyó, antes de irse a celebrar por partida doble el gran resultado de sus hijos.
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