Aleix Espargaró encara el que será su último Gran Premio como piloto de MotoGP.
Aleix Espargaró se despide de su etapa como piloto a tiempo completo de MotoGP. El piloto de Aprilia pasará a ser piloto probador de Honda la próxima temporada. Este es un Gran Premio especial para el de Granollers por muchos motivos; también porque, debido a los efectos de la DANA en Valencia, se celebrará en casa, en Montmeló. El piloto ha hablado de sus sensaciones antes de la despedida, según nos ha trasladado nuestro colaborador Manuel Pecino desde el paddock catalán.
Un Gran Premio cargado de emoción. “Sensación un poco melancólica; también un poco rara. De hecho, ayer por la noche entré al circuito con mi mujer y este es mi sitio favorito del mundo, sin ninguna duda. Pero la sensación un poco extraña porque relaciono después de 20 años de campeonato; la última carrera no es una carrera, es una fiesta y siempre es en Valencia. Entonces, estar aquí es como un poco raro. Así que nada, muchas cosas encima de la mesa este fin de semana, va a ser muy emotivo. Intentar hacer un buen espectáculo y, sobre todo, recaudar mucho dinero para los damnificados de Valencia. Y en mi caso, obviamente, será muy especial la última vez que voy a pilotar la RSGP”.
Espargaró se despide de MotoGP en casa. “No sé de responder muy bien si hubiera preferido que hubiera sido en otro terreno mucho más lejos y más neutral; no sé cómo explicarme. Pero es cierto que después de todo lo que ha pasado y el esfuerzo que ha hecho Dorna para que este gran premio sea aquí y sea solidario, pues obviamente que es muy especial. O sea, imagínate poder hacer con todo mi equipo, mi familia, despedirme en casa. En un circuito donde tres de las últimas cuatro carreras las hemos ganado, pues va a ser un cóctel interesante”.
“A Martín le quiero igual que a mis hijos”
El piloto escogía entre una victoria en su última carrera o el título de Jorge Martín. “Título de Jorge. Porque es un título. Un título mundial de MotoGP es impresionante. A Jorge le quiero igual que a mis hijos. Yo ya he ganado aquí y él nunca ha ganado un título mundial de MotoGP. Creo que no hay mucho más que añadir”.
Martín se ha estado preparando a fondo en los últimos días. “Bien, ha estado muy concentrado preparándolo. Me ha hecho muchas preguntas. Hemos visto vídeos de entrenamientos. He ido muy rápido en los últimos años, así que algunas preguntas de algunas curvas. El tío está superenfocado y lo único que le he podido decir es que no cambie nada. Todo lo que ha hecho lo ha llevado hasta aquí, aunque suena a tópico, y luego que dentro de la tensión y la presión que tiene, que sé que la tiene, que disfrute. Es un fin de semana muy mágico. Tiene mucha suerte de poder vivir este fin de semana, es algo muy único y tiene que disfrutarlo todo lo que pueda desde hoy a las 8 de la mañana hasta el domingo que lo celebremos”.
El piloto considera más emotivo este fin de semana en Barcelona que en el que anunció su retirada. “Fue muy emotivo para mí el jueves por la mañana y la rueda de prensa, pero luego fue un fin de semana normal. Estuve muy concentrado, intenté ganar, hacer la pole. Este va a ser muy emotivo realmente, porque cada vez que me suba a la moto voy a pensar que es el último libre, el último crono, el último sprint que voy a hacer. Quizá de mi vida. Porque nunca sabes el futuro. Pero seguro, encima del RSGP, que me lo ha dado todo a mí, a mi familia, todo este grupo humano, esta moto, así que este va a ser muy especial”.
“Ganar la carrera sería un sueño”
Una despedida con victoria sería lo ideal. “Sería brutal. En mi cabeza suena muy bien. Imagínate el sábado que Jorge pueda ganar el Mundial de MotoGP y el domingo que ya no vaya tan rápido y me deje ganar la carrera, sería un sueño. Pero, sinceramente, voy a trabajar a tope para intentar conseguirlo, intentar ganar. Pero lo que quiero es sonreír todas y cada una de las vueltas. Es el último Gran Premio, no va a cambiar nada. Llevo ocho años, 380 carreras en MotoGP, así que la última tiene que ser especial. Divertirme y, el resultado, claro que voy a trabajar para ganar; pero no es lo más importante”.
La evolución de Martín en los últimos años. “Lo que no ha cambiado es su explosividad. Sigue siendo un tío muy explosivo, un tío muy rápido a una vuelta, eso está bien no perderlo, es muy bueno. Y es cierto que durante la carrera deportiva hay pilotos que siguen siendo muy nerviosos, pero a Jorge le veo que ha madurado mucho. Sobre todo, yo creo que ha hecho un salto muy grande del 23 al 24. Se le ve mucho más calmado, es reflexivo y aunque quizá no lo demuestre hablando, se le ve con una autoconfianza impresionante. O sea, increíble. Hace cosas y se las cree de una manera que en el pasado no era así; y eso le ha ayudado muchísimo a estar luchando este título”.
“Ojalá que Martín se suba a la Aprilia siendo Campeón del Mundo”
Su consejo para este fin de semana. “Debería no cambiar nada de lo que le haya llevado hasta aquí. La prueba de ello es la carrera de Malasia, que todo el mundo sufrió mucho por todos los adelantamientos a Pecco [Bagnaia] y demás. Pero es que él estaba haciendo lo que le ha funcionado hasta ahora. Hasta que en un cierto punto dijo ‘hay que coger puntos’. Y como hasta ahora ha hecho menos fallos que Pecco, yo creo que el fin de semana en Barcelona, desde mi humilde opinión, es que lo tiene que arrancar igual, pensando en ganar. Y cuando arranque la carrera, dependiendo de las sensaciones, tiene que ser consciente de que tiene un colchón que no tiene Pecco. Pero lo que le ha llevado hasta aquí no lo tocaría”.
El próximo martes, Martín se subirá por primera vez a la Aprilia de Aleix Espargaró. “Ojalá que sea siendo Campeón del Mundo. Lo único malo es que tendré que estar rodando y me perderé. Voy a pedir arrancar un poco más tarde. Así puedo estar en el box cuando arranque él, y verle. Porque no solo va a coger mi moto, sino todo el grupo humano que he creado en los últimos ocho años va a estar con él y me hace una especial ilusión”.
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