Miguel Oliveira puso el broche final. Sin embargo, en un año como este ha habido mil factores que merecen tener un balance. Las banderas de Motosan a la temporada 2020.
El Gran Premio de Portugal no volvió a dejar indiferente a nadie. La vuelta del mundial a terreno portugués nos regaló un final de año digno a una temporada como esta. Por fin conocíamos a los tres ganadores de las categorías de MotoGP: al nombre de Joan Mir en la categoría reina se unía el de Enea Bastianini y Albert Arenas quiénes salían del trazado de Portimao con la corona de campeones del mundo.
Con todos los sentimientos a flor de piel la bandera de cuadros daba por finalizada una temporada marcada por numerosos sucesos pero con un mismo elemento presente: el COVID. Un enemigo que ha estado muy oculto pero que, en ocasiones, ha aparecido para complicar las cosas a los verdaderos protagonistas de todo esta historia. El miedo, la lejanía y la ausencia de personas que integran todo este mundo han formado parte de cada día y de cada carrera.
A pesar de ello, la fuerza y el amor por este deporte han permitido que nuevamente disfrutemos del mejor deporte del mundo. La temporada 2020 llegaba a su fin este domingo en el trazado de Portimao, sin embargo, la historia continúa y en unos meses los motores volverán a rugir para hacernos amar cada vez más este deporte. Éstas son las banderas de Motosan para la temporada 2020.
Bandera a cuadros: una corona y tres campeones
La bandera a cuadros de esta temporada es para el campeón del mundo de MotoGP 2020, Joan Mir. A pesar de las dificultades que se han ido presentando durante toda la temporada, el balear ha sabido anteponerse a todas las adversidades para convertirse en el 20° campeón español de la historia. Haciendo historia con Suzuki, marca con la que se estrenaba hace tan solo dos temporadas, el 36 de MotoGP se ha mostrado como el hombre a batir.
Sin embargo, y a pesar de que Joan Mir ha marcado la diferencia en una temporada muy peculiar. Otros dos hombres también han hecho historia este año ganando su primer título en sus respectivas categorías. Albert Arenas, por una parte, se iba de Portugal con su primer título de campeón del mundo que culminaba una historia de superación y lucha por parte del piloto catalán. En Moto2, Enea Bastianini junto a su lucha interminable era el tercero en discordia en conseguir la corona de campeón del mundo.
Bandera verde
Lo cierto es que en una temporada cómo esta, marcada por la presencia de un enemigo común, el COVID. Todos aquellos que han hecho posible que el espectáculo continúe a pesar de las circunstancias merecen la bandera verde de esta temporada. Desde la organización hasta los pilotos que volvían a jugarse sus cartas frente a los espectadores por el simple hecho de hacer de este año un poco mejor.
Protagonistas que semana a semana continuaban derrochando lo mejor de ellos mismos en un año como este. Cada piloto que volvía a subirse a su moto merece el más grande aplauso que se puede dar. Sin ellos no hubiese sido posible. Y es que, como Joan Mir dijo tras ganar su primer título: “Espero que toda esa gente que lo esté pasando mal le haya alegrado un poquito aunque sea la vida”. Y, si, podemos decir que gracias a la lucha y al espectáculo de cada uno de ellos los problemas se olvidaban aunque solo fuese un rato.
Bandera amarilla
Una temporada que ha estado marcada también por la ausencia de uno de los grandes protagonistas, Marc Márquez. El catalán ha sido probablemente uno de los factores más negativos de esta temporada. Y es que, a pesar de que el espectáculo ha continuado sin su exponente principal en las últimas temporadas, la ausencia del campeón ha propiciado que la parrilla se viese incompleta en este año.
La incertidumbre por conocer el futuro del piloto de Honda ha marcado un año como este. Pero, aunque siempre se ha deseado su vuelta lo más temprano posible, su ausencia no hecho más que dejar una categoría reina por la mayor igualdad de los últimos años y donde un cambio era cada vez se acerca más. Con jóvenes pilotos que vienen pisando cada vez más fuerte y con las marcas pequeñas despuntando y convirtiéndose en parte de los libros de historia.
Bandera roja
La bandera roja de Motosan en esta temporada no puede ser nada más que para el gran enemigo oculto y que ha marcado una temporada como la de este año. El COVID ha propiciado numerosos cambios en un mundial tal y como lo conocemos. Desde la ausencia de público que tanta falta hecho en numerosos momentos de apoyo hacia sus ídolos y que ha dejado gradas vacías hasta todos los profesionales que no han podido desplazarse hasta los circuitos.
Un enemigo que además ha llegado al paddock de MotoGP apartando a pilotos como Jorge Martin o Valentino Rossi en algunas carreras. Sin duda, y a pesar de que este factor prometía complicar un año como este en el paddock de MotoGP. Sin embargo, el resultado del trabajo bien hecho ha vencido a la fuerza del enemigo común de todo el mundo para hacerme este deporte de nuevo el alivio y la alegría de todos los que fin de semana tras fin de semana han disfrutado de las carreras en su más puro estilo.
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