
Iker Lecuona afrontará su segunda temporada en MotoGP a los mandos de la KTM del Tech3. El piloto valenciano quiere pelear por el top 10, aunque es consciente de la dificultad de esta tarea.
KTM ha presentado hoy sus motos y pilotos de cara a 2021. Tras los buenos resultados cosechados la pasada temporada, la marca austriaca ya pone la vista en esta campaña, donde el objetivo es seguir mejorando. Y para ello, su equipo satélite será fundamental. El KTM Tech3 y sus pilotos, Iker Lecuona y Danilo Petrucci, también han tenido su puesta de largo y ya hemos podido verlos con los colores que lucirán esta temporada.
Para Iker Lecuona esta será su segunda temporada vistiendo el naranja de KTM. El piloto español ya debutó con el equipo satélite en 2020, un año marcado por el coronavirus. De hecho, el piloto dio positivo al final de año, lo que le obligó a ausentarse en las últimas citas. Sin embargo, Lecuona mostró una gran progresión a lo largo de la temporada, a pesar de ser rookie. «Al final, ser ‘rookie’ creo que es, sobre todo, por el tema de electrónica, de potencia, del neumáticos… un poco de gestión. Al final, el circuito son curvas a izquierdas, derechas y rectas. Unos son más complicados; otros, menos, pero si tienes una confianza en ti y en la moto, llegar a un circuito nuevo teniendo ese nivel no es ningún problema«, ha dicho el piloto en declaraciones recogidas por Marca.
«El año pasado me di cuenta de que cuanta más presión me metía, rendía menos»
En su segunda temporada, asegura que sentirá más presión, pero lo ve como algo normal. «Es mi segunda temporada. La primera fue muy rara por el tema del Covid. Me perdí las últimas tres carreras, cuando mejor estaba. Es cierto que siempre tienes un poco más de presión, año tras año tienes más experiencia, tienes más nivel, te van a exigir más, lógicamente. Pero creo que en este caso todos son conscientes, incluso yo, me di cuenta el año pasado de que cuanta más presión me metía rendía menos«, ha asegurado el piloto de KTM.

Sin embargo, tanto él como su equipo pudieron poner remedio y confía que, con esta experiencia, puedan llegar los resultados. «El equipo también se dio cuenta. Lo hablamos y fue cuando hice ese cambio de chip, junto con el equipo, todos lo hicimos para empezar a trabajar, a hacer una base y a partir de ahí mejorar. El año pasado fui de menos a más. Al principio, me caía y me ponía muy nervioso y al final terminaba las carreras en el ‘top 10’, siempre ahí. Creo que sí que tendré algo más de presión, pero sé que manteniendo la calma el resultado que buscamos va a llegar«, afirma.
El objetivo que se marca de cara a 2021 es el top 10, aunque es consciente del gran nivel que hay en MotoGP y lo difícil que puede llegar a resultar esta tarea. «Estar cerca del top 10 o incluso dentro del top 10 todas las carreras. Pero también hay que ser sincero y el nivel que hay ahora mismo en MotoGP no es el que había hace unos años. Ni de tiempos ni de nivel. El año pasado, los 15 primeros estábamos en medio segundo. En MotoGP la igualdad que hay es tremenda. El más mínimo cambio, la más mínima tontería, cuenta mucho», reflexiona Lecuona. «¿Resultado? Lo he dicho: si llega un podio, llega y si no, no llega. Lo que no voy a cometer es el error de meterme presión y buscar algo que no hay que buscar, tiene que llegar. Si llega es porque hemos trabajado«.
«Parecemos un equipo oficial de primera. Lo somos, pero se confirma con el diseño»
Y para llegar a ese objetivo, tiene claro el camino a seguir. «Hasta que no eres campeón del mundo, no puedes relajarte. Tienes que seguir mejorando. Incluso siendo campeón del mundo, he visto la progresión de Rossi, el estilo de Rossi. Nueve veces campeón del mundo, pero, a día de hoy, sigue aprendiendo y sigue mejorando. No puedo decir que tengo que mejorar en una cosa; al contrario: tengo que mejorar todo. Hay que ser constante, estar ahí y para hacerlo tienes que adaptarte e ir mejorando circuito tras circuito», asegura Lecuona.
También ha hablado del nuevo diseño de su KTM. «El diseño me ha sorprendido. En el momento en el que me dijeron que el mono, el casco, las botas… todo tenía que ser naranja, no podía ser otra cosa, era como: ‘a ver cómo va a ser la moto’… Tenía un poco de miedo, pero me ha sorprendido. La moto es muy bonita. Prácticamente, parecemos un equipo oficial de primera. Lo somos, pero se confirma con el diseño. Me ha encantado«, concluye el piloto.
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