El jefe de Yamaha relata en Moto Revue cómo es vivir con solo dos motos en MotoGP; también habla sobre el Valentino Rossi.
Yamaha no está viviendo su mejor época en MotoGP. La marca japonesa, que ganó el Mundial con Fabio Quartararo hace dos temporadas, sigue este 2023 a contracorriente. Pese a que el propio piloto francés logró un meritorio podio en el último Gran Premio disputado en Austin, las sensaciones siguen siendo extrañas. El dominio de Ducati y el resurgir de Aprilia, deja a Yamaha muy lejos de poder ser una candidata al título. El hecho de tan solo tener dos motos en la parrilla tampoco ayuda en absoluto, aunque eso es algo que van a intentar cambiar de cara al 2024.
Lin Jarvis explica en Moto Revue lo complicado que es para el mencionado Quartararo y para Franco Morbidelli desarrollar una moto. “No hay duda de que tener ocho pilotos en la parrilla -haciendo referencia a Ducati- te permite probar más cosas y obtener más información para prepararte para la carrera“, apunta el jefe de Yamaha. Un Jarvis que quiere dejar atrás esta situación lo antes posible, ya que actualmente están en una situación que ellos no habían previsto: “El equipo de RNF prefirió cambiarse a Aprilia, sobre todo porque no podíamos ofrecerles más de un año de contrato“.
Y aquí aparece la figura de Valentino Rossi. Una persona muy querida en Yamaha y con el que esperan reencontrarse en un futuro muy lejano. La principal desventaja es ver cómo su actual equipo (el Mooney VR46 formado por Marco Bezzecchi y Luca Marini) funciona a las mil maravillas a lomos de una Ducati. “Debemos ser capaces de ofrecer una moto competitiva, es la única manera que tenemos para convencer a un equipo que ahora está comprometido con Ducati venga a Yamaha“, explica Jarvis.
“Durante años todo giró en torno a la rivalidad entre Márquez y Rossi”
“Tenemos que ser capaces de ofrecer unas condiciones muy atractivas. Y un último punto: no debe haber obstáculos contractuales. A partir de ahí, por supuesto que tendría sentido trabajar con el equipo de VR46. ¿Se podría hacer esto en 2024? No sé. Si no, intentaremos hacerlo posible en 2025“, confiesan desde la fábrica japonesa.
Por último, Jarvis también reflexiona sobre la crítica situación actual del Mundial respecto a las audiencias. La marcha de Rossi, sumado a la larga lesión de Marc Márquez, dejó una categoría algo huérfana. En este contexto, Jarvis pone en valor la estrategia de la Fórmula 1. “No olvidemos que durante años todo giró en torno a la rivalidad entre Marc Márquez y Valentino Rossi. La ausencia de estos dos grandes campeones cambió muchas cosas. Y luego, los promotores de la F1 han hecho un muy buen trabajo. El impacto de la serie en Netflix también hizo mucho. Hace 5 años, la F1 estaba en declive mientras que MotoGP se ponía como ejemplo“, zanja el inglés
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