
Marc Márquez sobrevive a dos caídas en Assen y se mantiene entre los favoritos: “Me centro al 100% en el rendimiento”
Marc Márquez vivió un viernes de vértigo en el circuito de Assen. El piloto de Ducati sufrió dos caídas importantes, ambas a alta velocidad, que hicieron saltar las alarmas, sobre todo la segunda según conto a nuestro colaborador Manuel Pecino, en la que se le vio dolorido y tardó varios segundos en reincorporarse. Afortunadamente, no hubo lesiones graves, aunque sí contusiones por todo el cuerpo y un golpe especialmente incómodo en la entrepierna que lo dejó sin aliento por unos momentos. Aun así, el español no perdió el foco en lo verdaderamente importante: el ritmo está ahí y su objetivo sigue intacto para el resto del fin de semana.
Golpes, piedras y un día muy extraño en MotoGP
Las caídas, explicó Márquez, se produjeron en circunstancias distintas pero con algo en común: ambas ocurrieron en condiciones de riesgo asumido, dentro del marco de una jornada complicada para muchos pilotos. “Han sido diferentes, pero limpias. Eso ha hecho que me salvara de cualquier lesión”, reconoció, aunque puso el foco en un aspecto preocupante del circuito: “El problema es que en este circuito no hay grava, hay piedras. Cuando llegas a esa zona te golpean fuerte, y eso me ha hecho quedarme sin aire en la segunda caída”. El piloto catalán recibió un fuerte impacto en la zona íntima tras caer y rodar sobre esas piedras, una situación que lo dejó dolorido pero sin consecuencias mayores.
La jornada fue especialmente extraña también por el número de banderas rojas y caídas que se produjeron durante el día. “Ha sido el día más raro del año en MotoGP”, confesó Márquez. “La pista estaba difícil de entender, costaba saber dónde estaba el límite. Pero en estos días también tienes que adaptarte”.
El ritmo sigue siendo competitivo pese a todo
Lejos de desanimarse, Marc Márquez analizó con frialdad lo ocurrido y aseguró que ambas caídas tienen una explicación lógica. “La primera fue por falta de temperatura en el neumático trasero; la segunda, por usar el mismo neumático delantero con el que me caí por la mañana. Íbamos muy justos de gomas, y eso al final se nota”. Aun con estos contratiempos, sus sensaciones sobre la moto siguen siendo positivas. De hecho, sus rivales, como Bagnaia, lo siguen señalando como un contendiente fuerte. “Me olvido de las dos caídas y me centro al 100% en el rendimiento. “Estamos en ese top 3, top 4 que es el objetivo de este fin de semana”, afirmó con determinación.
En cuanto a su estado físico, más allá de las contusiones, Márquez explicó que lo que más le preocupó fue un fuerte golpe en el nervio cubital durante la primera caída. “Me quedé con la mano totalmente dormida, no sentía nada. Por eso me quité el guante tan rápido. Pero por suerte fue solo el golpe y me he recuperado bien”.
Pensando en el campeonato y con los pies en el suelo
Este tipo de incidentes es el que hace que Márquez hable con prudencia cuando se le pregunta por sus opciones en el campeonato. “Vienen muchas carreras seguidas, y en una caída así puedes lesionarte un dedo y perder una carrera. Hay que tener precaución, pero no puedes salir a un time attack pensando en no caerte”. El #93 dejó claro que no piensa aflojar, aunque sí quiere actuar con cabeza para llegar en buena forma a la parte decisiva de la temporada.
De cara al sábado y al domingo, confía en que el aumento de las temperaturas ayude a mejorar la estabilidad en pista y reducir las caídas. “Con más calor todo suele ir mejor. Espero que eso nos ayude a todos”. Después de un viernes de sobresaltos, Marc Márquez sigue en pie, con buen ritmo y una mentalidad clara: luchar por estar entre los mejores y no dejarse frenar por los contratiempos.
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