Marc Márquez celebra una nueva victoria y Bagnaia trata de solucionar sus problemas.
Este fin de semana, en el Gran Premio de Argentina, se ha visto la cara y la cruz dentro del box de Ducati. Mientras Marc Márquez llegaba tras haber dominado en Tailandia, y seguía haciéndolo también en Termas de Río Hondo, Pecco Bagnaia trataba de mejorar sus sensaciones. El italiano no termina de sentirse cómodo con la moto; y aunque se encuentra tercero en la clasificación general, no es un resultado que le satisfaga.
En un nuevo capítulo de ‘Inside’ compartido por Ducati, se han podido ver los entresijos del Gran Premio de Argentina; y cómo vivieron ambos pilotos el fin de semana. Marc Márquez comenzaba el fin de semana rodeado de fans y recibiendo la camiseta de la selección argentina con su nombre y el dorsal #93. Algo más discreto llegaba Pecco Bagnaia al trazado de Termas de Río Hondo, llevando con él un cubo de Rubik.
Entre aplausos y cánticos llegaba al box Marc Márquez, antes de asegurar que el día sería algo complicado. «Fotos, periodistas… tienes que tener cuidado de no decir algo estúpido«, bromeaba. Tras participar en la rueda de prensa, llegaba el momento de comer, tras haber ‘abierto boca’ con un ‘quiz’ sobre comidas típicas argentinas. Después, Bagnaia y Márquez pudieron mostrar sus habilidades como ‘cowboys’. En esta ocasión, el italiano salió ganando, atrapando con lazo al español.
Márquez: «Los fans argentinos son una mezcla entre italianos y españoles»
El viernes, sin embargo, llegaba el momento de ponerse el mono y salir a la pista. Después de analizar los tiempos, Márquez y Bagnaia compartían sus impresiones y estrategias. La de Márquez sin duda dio resultado también el sábado, cuando se hizo con la pole. «Hemos trabajado muy bien, especialmente de ayer a hoy», contaba el piloto. «Me siento más cómodo, pero me gusta la perfección». En cualquier caso, la sonrisa en su cara lo decía todo.
Tras las risas, llegaba la concentración antes de la Sprint Race, ultimando detalles en la parrilla. Y, de nuevo, la alegría con la victoria de Márquez y el tercer puesto de Bagnaia. El de Cervera enseñaba orgulloso su medalla a la cámara. «De oro. ¿Te gusta? A mí me gusta el oro» bromeaba. Y volvía a ponerse serio ya mirando a la carrera del domingo. «Veremos mañana. Como en Tailandia: feliz pero no demasiado». La otra cara de la moneda era la de Bagnaia, algo más serio. «Creo que podré luchar con ellos cuando vuelva a sentirme bien en la moto» contaba a los medios.
El domingo comenzaba con el ‘Hero walk’ tras el warm up, en el que los pilotos se acercaban de nuevo a los fans. «Los fans argentinos son una mezcla entre los italianos y los españoles» contaba Márquez. «Adoran a Valentino Rossi», afirmaba Bagnaia. Finalmente, la tensión llegaba de nuevo con el Gran Premio; y otra vez la alegría con la victoria de Márquez. El equipo recibía al español entre aplausos, gritos y abrazos de emoción; con la alegría desbordada no sólo por la victoria de Marc, sino también por poder compartir podio con su hermano Alex de nuevo. «Pensaba que te escapabas», le decía al de Gresini tras la carrera.
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