Marco Lucchinelli también ha querido pronunciarse sobre el accidente de Pecco Bagnaia en Ibiza. El italiano ha quitado hierro al asunto, comparándolo con la época en la que él mismo fue piloto.
Desde hace unos días, todos los ojos están puestos en Pecco Bagnaia, aunque por motivos muy diferentes a MotoGP. El piloto de Ducati sufrió un accidente de coche en Ibiza; mientras conducía triplicando la tasa de alcoholemia permitida en España. Afortunadamente, el piloto resultó ileso, y no hubo que lamentar daños humanos. Sin embargo, han sido muchos los que se han pronunciado al respecto; tanto disculpando el error del piloto como señalando su imprudencia. El ex piloto Marco Lucchinelli ha sido uno de ellos, a través del medio MOW Magazine.
Lucchinelli ha recordado su propia época como piloto, en la que esos comportamientos eran los normales. «Para nosotros era la normalidad. Los extraños eran Giacomo Agostini u otros como él. Pero la normalidad de los pilotos, después de la carrera, era asaltar el bar local, empezando por mi amigo Doriano [Romboni] y siguiendo por Schwantz, Gardner, Fogarty, Corser, Haga. Lo único que puedo reprochar a Bagnaia es que conduzca, no que beba. De hecho, incluso era demasiado bueno en Ibiza sólo bebiendo», ha opinado el italiano.
«Viví el accidente de mi hijo, hay que tener cuidado con los demás»
Sobre el incidente de Bagnaia, el ex piloto le ha quitado hierro al asunto. «Ahora los conductores son niños, serían anormales si nunca se equivocaran. Bagnaia se equivocó al conducir. Es lo único que me puede molestar. Viví el accidente de mi hijo en el que, entre otras cosas, la persona que le atropelló no había bebido ni nada. Hay que tener cuidado con los demás, esa es la verdad. Éramos exagerados, vivíamos para esas pequeñas libidinosas, satisfacciones así», recordaba el piloto.
Lucchinelli también ha aprovechado para hablar de MotoGP; y de la posibilidad de que Fabio Quartararo revalide el título. «Creo que sí, pero parece que tendrá que sudar la gota gorda. Ahora en Silverstone tendrá que correr desde atrás por la penalización. Me parece que hay demasiadas pequeñas reglas en torno a las carreras. El verde, el bordillo, los adelantamientos. Tal vez sea un poco exagerado, son personas que se juegan la vida y saben lo que tienen que hacer también, de lo contrario si queremos pensar que son tontos hay que quitarles la moto», ha zanjado.
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