Jorge Lorenzo ha hecho un repaso por su carrera deportiva.
La imagen de Jorge Lorenzo siempre ha estado asociada a uno de los pilotos más ‘agresivos’ del paddock de MotoGP. Sin embargo, desde su retirada, su imagen de ‘tipo duro’ ha ido evolucionando mientras mostraba su lado más personal. El mallorquín ha sido el primero en pasar por el nuevo espacio de su proyecto ‘Duralavita’, en el que se ha enfrentado a una extensa entrevista donde ha tratado tanto temas deportivos como personales.
Lorenzo hablaba de cuál considera su mejor virtud. “Mi mejor virtud es que cuando tengo algo claro, voy a por ello. Y hago todo lo que haga falta para conseguirlo. Ya sea sacrificio, disciplina”, aseguraba. “Uno de mis rivales, Dani Pedrosa, dijo un día que una de mis mayores cualidades es el autoconcepto que tengo yo sobre mí mismo. La capacidad de cambiar los pensamientos y autoconvencerme de que es posible lo que voy a hacer. Incluso cuando estoy en la mierda absoluta o he estado en la mierda absoluta durante algunos momentos de mi carrera, he logrado recomponerme y volver a la carga. Y volver a ganar”.
Uno de esos momentos duros son sin duda las caídas. El piloto recordaba una de las más difíciles de su carrera deportiva, en la que comenzó a plantearse la retirada. “En los últimos años, yo me acuerdo en Phillip Island. Creo que fue con la Ducati en 2017. En un momento estaba lloviendo y se me fue de delante. Entré muy rápido en la gravilla y empecé a dar vueltas. Y creo que me hice daño en la mano o en el codo o algo así. Y ahí en la clínica empecé a gritar ‘¡Siempre igual, las putas motos! ¿Qué cojones hago aquí?’. Y ya en los últimos años era así”.
“Cada lesión es una pequeña piedra que se acumula en tu mochila imaginaria”
“Ya no me apetecía hacerme más daño. No me apetecía volver a pasar por el proceso de recuperación en el hospital. De ver que te acabas de romper una clavícula o una mano y te queda un mes y medio de recuperación con el fisio, que no te puedes mover, no puedes dormir. Cada vez esos procesos se hacían más largos y más pesados”, ha recordado.
Para Lorenzo, esos momentos no te hacen crecer como piloto, sino al contrario. “Yo considero que cada lesión es una pequeña piedra que se acumula en tu mochila imaginaria y te hace ir con más precaución. Así que es verdad que te puede salvar la vida posiblemente o puedes convertirte en un piloto más prudente y que se caiga menos, pero también te quita velocidad. Un piloto joven que no tiene esa mochila de lesiones encima de la moto va más rápido. Y ahí se nota mucho la diferencia. En cuanto se complica, el piloto joven que no tiene la mochila no se ha hecho daño, no piensa, no tiene miedo”.
Lorenzo, sin embargo, no ha sido de los pilotos que ha demostrado tener miedo en su carrera deportiva. “Ser egoísta, deportivamente hablando, para mí no es ser hijo de puta. Es ser lo que tienes que ser para ser campeón. Y en los deportes, en este caso en MotoGP, corremos veinticinco pilotos. Tienes que intentar ganar a todos. Y para ganar a veces hay confrontación. Y entre él y tú, te tienes que elegir a ti; si no lo dejas pasar y te gana él”.
“Siempre he intentado cumplir las normas en MotoGP”
Esto ha sido algo común entre los grandes deportistas del motor. “Y eso desde fuera, esconder datos de la telemetría o esconder tus trazadas, eso que desde fuera para gente que no ha sido deportista puede ser ser un cabrón, es lo que un campeón tiene que hacer, estas cosas. Y eso lo hacía Ayrton Senna, Michael Schumacher, lo hacía Mick Doohan. Lo hacía Marc Márquez, lo intentaba hacer yo, lo hacía Valentino [Rossi]. No he sido alguien que no ha fallado y que no ha tenido la culpa en algunos incidentes. Pero siempre he intentado, dentro de las normas que hay en MotoGP, intentar cumplirlas y ser justo en esa carrera por ganar”, contaba.
También fuera de la pista, Lorenzo ha vivido situaciones de odio. “Cuando era rival de Rossi. Estaba muy dividida la afición. Había odio. Había odio como se ve en el fútbol. Ese 2015 fue súper dramático, súper fuerte a nivel de emociones, a nivel de rivalidad. Nada que ver con ahora. Antes entrabas en el paddock y se mascaba esa rivalidad entre Lorenzo, Rossi, Márquez. Pero sobre todo en ese 2015. Yo lo he contado en alguna entrevista. Llegamos al corralillo, Márquez y yo. Yo había ganado la carrera, él segundo. Éramos los pilotos más rápidos del planeta, y el ochenta por ciento del público español nos estaba abucheando, porque eran rossistas”, finalizaba.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!