Sin embargo, para el ’99’ el test de Montmeló, y la posterior carrera de Assen fueron el desencadenante de una racha larga de mala suerte. “Allí, en los test del lunes en Montmeló, algo cambió. Tenía una pequeña fractura en mi espalda. Cuando llegué a Assen ya estaba herido, así que cuando entré en la grava hubo un gran balanceo, un gran impacto y me lastimé gravemente la espalda. A partir de ahí, esto seguramente ha detenido mi progresión. Durante dos meses casi no practiqué ningún deporte. Mi estado físico empeoró muy rápidamente“.
“Todavía sufro este problema de espalda cuando duermo [y] después de cada sesión. Estoy mejorando, cada semana me siento un poco mejor, pero aún lo estoy sufriendo. Si cada vez que empujas tienes una gran caída, tu confianza en la moto no es la misma. Entonces creo que es una combinación de cosas. En MotoGP, si no estás 100% [en forma] y no estás 100% seguro, es muy difícil ser competitivo. Creo que este es mi mayor problema en este momento“, expresaba el mallorquín.
Un viaje a Japón, la sede de la escudería
Además de las lesiones, el problema de Lorenzo es que, desde su llegada a Honda, el balear no ha logrado adaptarse a su Honda, una realidad muy distinta a la que se esperaba de él. Para el pentacampeón, el problema puede estar en que la escudería nipona no sigue sus directrices. “No sé exactamente qué están haciendo en la fábrica. Creo que tienen mis comentarios, mi sentimiento sobre la moto. Saben exactamente lo que siento y lo que creo que deberían hacer o cuál es la principal prioridad. Pero una cosa es saber lo que tienes que hacer y otra cosa es hacerlo y ponerlo en la pista y [ver] lo que pones en la pista realmente funciona”.
“Cuando me convertí en piloto de Honda, tenía algunas solicitudes, algunas solicitudes particulares. Uno de ellos fue la ergonomía de la moto. Pero no pudimos hacerlo completamente perfecto o 100% para mí, la forma y todo. Intentamos modificar estas cosas ergonómicas, pero no me sentí completamente bien. Pensamos que lo mejor era volar directamente a Japón y tomar medidas y pasar tiempo allí para asegurarnos de que hicimos el máximo. Entonces, aparte de la ergonomía, hablamos sobre algunas cosas diferentes en la moto, algunas áreas diferentes para mejorar en el futuro. Pero principalmente fui allí para mejorar la ergonomía y para asegurarme de que estábamos haciendo lo mejor que podíamos“.
Un futuro incierto
Todos estos problemas han derivado en un gran número de rumores acerca del futuro de Lorenzo. A pesar de que el propio piloto lo ha desmentido en más de una ocasión, lo cierto es que cada vez se crean más. Sin embargo, y aunque afirmó que en algún momento le habían surgido dudas sobre abandonar, para Jorge sigue existiendo el mismo objetivo que cuando firmó contrato con la marca del ala dorada, la de ganar al menos una carrera con Honda.
“No puedes pensar en conseguir la manzana cuando el árbol aún no está en el suelo. Todo llega en el momento adecuado. Supongo que si los resultados mejorarán mucho, Honda estará feliz y yo estaré feliz, entonces la cosa es renovar el contrato. Esto sucede en el caso de todos. Si no es así, ambas partes tomarán diferentes direcciones. Es lógico en este deporte. Pero no puedes pensar en lo que sucederá en tres, cinco o siete meses. No vale la pena. Especialmente cuando estoy luchando por obtener muy buenos resultados. Así que tengo que concentrarme para tratar de hacerlo mucho mejor con la Honda, y este es mi objetivo“.
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