
Lorenzo revive la era de los dos tiempos con la Cagiva 500 y analiza el impacto de la rivalidad entre Marc Márquez y Bagnaia en MotoGP.
En una jornada cargada de nostalgia y reflexión, Jorge Lorenzo, cinco veces campeón del mundo en MotoGP, tuvo la oportunidad de pilotar una de las legendarias motos de dos tiempos, la Cagiva 500 2T, en el ProDay 2024 celebrado en el Circuito Mundial Marco Simoncelli de Misano. Lorenzo, quien se encontraba particularmente emocionado por esta prueba, compartió sus impresiones y recuerdos en una entrevista exclusiva tras su experiencia en una entrevista a Mow.
Lorenzo, quien había sido testigo de la fama y el prestigio de las motos de dos tiempos solo a través de relatos y videos, finalmente tuvo la oportunidad de experimentar en carne propia la máquina con la que Kocinski compitió en 1994. Esta oportunidad llegó gracias a VMoto, patrocinador del evento, que facilitó la prueba de la Cagiva 500 2T, un sueño largamente anhelado por el piloto español.
En sus palabras, Lorenzo comenzó describiendo su curiosidad y expectativas: “Nunca había existido la oportunidad de probar una 500 2T Gran Premio y por eso tenía mucha curiosidad antes de venir aquí hoy. Soy embajador de VMoto, que es el patrocinador de este evento y cuando me dijeron que existía la posibilidad de probar la Cagiva de Kocinski, inmediatamente dije que sí”.
Sin embargo, tras la prueba, Lorenzo compartió una visión que contrastaba con las expectativas previas. Aunque reconoció el valor histórico y el atractivo de la moto, también reveló que su experiencia no cumplió del todo con la imagen que tenía en mente. “No estoy decepcionado. Sin embargo, también basándome en las historias, imaginé algo indomable y muy poderoso. Sin embargo, si hablamos de potencia pura no hay comparación con una MotoGP. Aquí se siente más como pilotar una 250”, comentó Lorenzo.
«Corría para ser campeón del mundo y lo logré cinco veces»
A pesar de la diferencia de potencia y rendimiento, Lorenzo expresó su entusiasmo por haber vivido la experiencia de pilotar una máquina tan emblemática. “Las diferencias con las motos con las que gané títulos mundiales son muchas, pero fue algo muy emocionante precisamente por eso. Claramente no he presionado demasiado e incluso en cuanto a asientos y posiciones de conducción no tocamos nada, porque en cualquier caso estamos hablando de una joya de colección, así que no es como si estuviera mirando el cronómetro. Sin duda lo volvería a hacer, porque ese sonido y ese olor son excitantes y representan algo que conocía, pero que nunca experimenté”, añadió Lorenzo.
En cuanto a su carrera en MotoGP, Lorenzo fue claro sobre sus sentimientos actuales. Aunque admitió que no extraña competir, reveló su añoranza por el triunfo. “Correr en moto, no. ¡Ganar en moto sí! Extraño mucho ganar. No hay mejor sentimiento”, afirmó con sinceridad. Su enfoque siempre estuvo en la victoria, más que en la pasión por las carreras. “A muchos pilotos les encantaban las carreras, a mí me encantaba la sensación que tienes cuando ganas. Estaba corriendo para ser campeón del mundo y lo logré cinco veces”, explicó.
Lorenzo también habló sobre su transición a otras formas de competición y su vida fuera de las motos. Este año participará en algunas carreras con Aston Martin, aunque aclara que no hay comparación con la intensidad de las carreras de motos. “Tengo muchos intereses, hago muchas cosas, también trato de disfrutar la vida lo más que puedo y creo que ya no estaría dispuesto a hacer todos los sacrificios que he hecho”, indicó.
«Pedro Acosta lo tiene todo para escribir páginas importantes»
Refiriéndose a la famosa temporada de 2015 y la rivalidad con Valentino Rossi, Lorenzo recordó momentos críticos con un toque de melancolía. “Ese año me caí aquí y probablemente fue la única vez en toda la temporada en la que pensé que Valentino ganaría el campeonato del mundo y no yo. Desperdicié una oportunidad importante, pero afortunadamente no cometí otros grandes errores en el resto de la temporada”, recordó. No obstante, destacó una caída que sigue pesando en su memoria: “La caída que más me duele aquí en Misano es otra. Era 2017, llovía y yo corría con la Ducati. Yo fui primero. Bueno, siempre he pensado que si no me hubiera caído aquí en Misano, además de ganar, probablemente habría vuelto a firmar con Ducati y habría sido campeón del mundo con Ducati antes que Pecco Bagnaia”.
Con respecto al futuro de MotoGP, Lorenzo opinó sobre los pilotos y las expectativas para la próxima temporada. Dijo que la rivalidad entre Pecco Bagnaia y Marc Márquez será un punto clave, destacando que, “El consejo de un piloto a otro piloto, o mejor dicho, el consejo de un campeón a otro campeón, siempre y sólo puede ser uno: ve y gana”. A pesar de las tensiones potenciales, Lorenzo se mostró optimista sobre la competencia en general: “Creo que habrá más competencia a partir del año que viene, porque Martin pilotará una moto oficial y KTM también parece decidido a ir rápido. Y luego espero que Yamaha, al igual que Honda, pueda volver a ser competitiva”.
Finalmente, Lorenzo destacó su admiración por Pedro Acosta, quien considera que tiene el potencial para dejar una marca significativa en el motociclismo. “Creo que el talento de Pedro Acosta está ahí para que todos lo vean. No se trata de ser preferido ni más ni menos que esto o aquello, pero me parece claro que Pedro Acosta lo tiene todo para escribir páginas importantes”, concluyó.
Sobre la posibilidad de ver a Toprak Razgatlioglu en MotoGP, Lorenzo fue cauteloso, indicando que “Soy un poco escéptico con los pilotos que pasan de SBK a MotoGP porque las diferencias son enormes. Pero si hay un piloto de SBK que quizás podría conseguir algunos podios en MotoGP, con una buena moto, ese alguien es Toprak”.
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