Jorge Lorenzo habla sobre su nuevo rol como piloto probador de Yamaha, sobre los pilotos que tiene y sobre su sueño compartido con Valentino Rossi, ver a Yamaha en lo más alto.
Tras una temporada difícil, Jorge Lorenzo decidió que era el momento de retirarse y dejar de formar parte de la parrilla después de 20 años. En pocos meses ha pasado de tratar de domar una Honda, quizá la moto más difícil de la parrilla a volver a llevar la Yamaha, como él mismo dijo, “volver a su primer amor“, la marca con la que debutó en la categoría reina y con la que ganó tres campeonatos del mundo.
En una entrevista exclusiva concedida a The Race, Jorge Lorenzo ha hablado sobre todo lo que ha pasado en estos meses y lo que está por venir como piloto probador de Yamaha. Lorenzo reconoce que ya pasó un mal momento antes de su primera victoria con Ducati en Mugello 2018. “No podía lograr resultados y Ducati quería buscar a otro piloto”, reconoce el balear. Tras saber que debería salir de Ducati, tenía casi firmado el contrato con Yamaha Petronas hasta que apareció la opción de Honda. “Es uno de los sueños de todos los pilotos“, reconoce. Desafortunadamente para él, todo se torció, la dificultad de la Honda y las lesiones le privaron si quiera de intentar adaptarse a la Honda, se muestra decepcionado porque no pudo devolver toda la confianza que Honda y Alberto Puig habían depositado en él.
Las lesiones y el sufrimiento le llevaron a la decisión
“La vida está para disfrutar, no para sufrir“, una afirmación que Lorenzo utiliza para justificar su retirada alegando que la temporada 2019 fue un sufrimiento para él. “Ni Honda ni yo podíamos permitirnos otro año igual, ambos somos ganadores“, la temporada 2019 fue un auténtico desastre para ambos y reconoce que no podía aguantar otra temporada acabando entre el décimo y el decimoquinto. No obstante, no se arrepiente de nada, no tiene sentido arrepentirse de cosas que no puedes cambiar. “Lo importante es que estoy bien físicamente“, una afirmación importante ya que reconoce estar recuperado de sus lesiones.
“Cuando anuncie mi retirada Yamaha mostró mucho interés desde el primer momento“, reconoce Lorenzo sobre su nuevo rol. “Parecía la relación perfecta para lo que busco ahora“, añade. Lorenzo busca la clama que no ha tenido tras 20 años en parrilla y cree que en este momento ser piloto probador es perfecto. “Puedo disfrutar de mi vida y seguir haciendo lo que me gusta”, zanja el balear.
“Yamaha es la única marca que tiene tres pilotos para ganar carreras“, afirma Lorenzo refiriéndose a Viñales, Rossi y Quartararo. “Honda tiene a Marc y Suzuki a Rins“, argumenta, “Ducati podría tener tres” – refiriéndose a Miller, Dovizioso y Petrucci -. “Yamaha tiene un equipo muy interesante para la temporada y para el futuro“.
Sobre la posibilidad de hacer un wildcar deja la puerta entreabierta. “Estaré en Montmeló veremos si es como espectador o como piloto“, la posibilidad de hacerlo como piloto pasa por ver cuáles son sus sensaciones sobre la moto tras más de tres meses sin subirse y una temporada convulsa por las lesiones. Lo que sí que deja más cerrado, al menos de momento, es la posibilidad de volver a parrilla, “estoy contento con mi rol pero las opciones de volver han aumentado un 1%”, comenta. “Antes de Valencia estaba 99% seguro y ahora 98%“, así determina Lorenzo la posibilidad de volver a competir como piloto.
Su relación con Valentino Rossi siempre ha sido complicada “es difícil ser amigo de alguien contra quien compites“. Además ambos han compartido box muchos años y Lorenzo asegura que los mejores años de la relación han sido “cuando él estaba en Ducati y cuando yo estaba en Ducati“. “Contra más lejos mejor era la relación porque había menos competencia”, comenta Jorge. Aunque ahora eso ha cambiado “quizá ahora está mejor que nunca, ambos trabajamos juntos para devolver a Yamaha a la victoria”
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